Después de que me haya ido

Parte 1

         "CUANDO YA ME HAYA IDO"

La muerte siempre es algo inesperado, hasta los enfermos terminales no esperan morir hoy, no ahora, no hoy.
La muerte de mi padre fue aún mas inesperada, tenia 39 años. Estaba joven, mi padre no era músico ni alguien famoso, el cáncer no elige a sus víctimas. Se fue cuando tenia 8 años y ya estaba lo suficientemente grande como para extrañarlo toda la vida. Si hubiese muerto antes, no me hubiesen quedado recuerdos de él y no sentiría ningún dolor. Pero entonces también podría decirse que nunca tuve un padre, y lo recuerdo, porque lo tuve, tuve un padre, nunca me dijo que moriría pronto. Aun cuando estaba en la cama del hospital, con tubos por todo el cuerpo, no me dijo ni una palabra al respecto.
Mi padre hacia planes para el próximo año aunque sabia que ya no estaría con nosotros.
Creo que él pensaba que algo así me daría suerte, hacer planes para el futuro era su forma de mantener la esperanza, me hizo reír hasta el final.
El sabia lo que debía suceder pero no me dijo nada, no quería verme llorar ya que yo era su pequeño tesoro.
Un día mi padre llego por mi a la escuela de repente y luego fuimos al hospital. El doctor banner le dio la triste noticia con toda la delicadeza que pudo, mi padre se echo a llorar, le quedaba una pequeñisima esperanza.
Yo estaba en shock, ¿que significaba eso?, ¿acaso no es una de esas enfermedades que los doctores curan?, me sentí decepcionado, grite lleno de ira hasta que entendí que mi papa ya no estaba entre nosotros.