Enamorada del hijo del diablo

Abrí los ojos encontrandome en la misma habitación de hace 6 años, con sus paredes de color pastel, una gran ventana que daba la vista a la playa, cuadros de pintores anónimos, mi escritorio y mi cama.

No tenia gran lujo, tampoco es como si lo quisiera, adoraba este sitio como casi ningún otro, era mi santuario, mi lugar de tranquilidad, el único sitio en el que podia librarme de todos mis problemas;  pues si quizas suena tipico de una adolescente el hecho de decir que su vida es un asco que todos están en su contra y nadie le entiende. Analia, mi tia materna,  dice que no entiende mi rebeldía, pero a mi defensa no soy rebelde solo intento escapar de la realidad y de esta casa.

El sonido del celular me saco de mis pensamientos, me removi en la cama buscándolo, mire la pantalla era Britney mi mejor amiga

- Brit ¿Qué sucede? - eran las 8.30 de la mañana y estábamos de vacaciones. No tenía necesidad de llamarme tan temprano

- Cassie, no lo creerás pero acabo de tener relaciones con Logan Pierre- su voz sonaba eufórica,  y claro como no, Logan era el chico deseado de la escuela, Brit paso más de dos meses haciéndose la linda para que el chico la invitará a salir.

- Brit por dios es vuestra primera cita, sabes lo que pensara después-

- Eso es lo de menos, Dios fue tan exquisito la manera en que me tocaba, el tamaño de su...-

- Ok chica, stop no quiero oirlo ¿Vale?- Brit podía ser muy detallista en ocasiones y yo no queria escuchar detalles sexuales- ¿Sabes que podria matarte por llamarme a esta hora? agradece que ya había despertado-

-Lo se y lo lamento,  pero no me lo podía aguantar- se quedo en silencio por un segundo y luego volvio a hablar- Cassie te dejo se despertó Logan y planeó seguir jugando-

- Calla pecadora,  ¡CUIDATE!- la linea ya estaba cortada.  Dios no podia creer lo osada de Britney.

Intente conciliar el sueño pero fue imposible, me levanté de la cama, fui hasta el baño me cepille los dientes y me di una breve ducha, me vesti con unos jeans ajustados una polera de tirantes negros y una blusa a cuadros, camine hasta la cocina y encontré una nota de Analia

Amores tuve que ir a arreglar unos problemas al trabajo, llegare tarde, en la nevera deje la comida lista. No me extrañen. los ama

Analia.

Joder lo que faltaba, odiaba que mi tia no estuviera en casa, eso le daba a Bill la oportunidad de molestarme.

Bill era el esposo de Analia, yo vivia con ellos desde los 10 años, luego de la muerte de mis padres y desde que tenía 12 Bill acostumbraba a meterse en mi cama a hacer sus fechorías, en un comienzo lo dije todo pero nadie me creyó y fui castigada por la supuesta blasfemias, desde entonces no me quedo más que resignarme.

Me hice la merienda y me disponía a subir a mi cuarto cuando sentí el calor abrazador que me cubrió por completo desde atrás.

- Hola, pequeña- el aliento de Bill en mi cuello me provocó escalofríos, aún después de 4 años seguía teniendo miedo de este tipo.

- Dejame en paz, voy a comer- dije intentando deshacerme de su abrazo.

- Mmm... Pues también estoy hambriento- Bajo su mano hasta mi estomago y la metió por debajo de mi polera, subiendo hasta tomar uno de mis pechos- Cada día estas más linda, más grande, de verdad trato de dejarte pero si te sigues poniendo tan linda no puedo- apretó mi seno más fuerte haciéndome chillar- si, grita me gusta- Bajo su otra mano hasta mi zona v

- Sueltame, llegara Analia- dije apenas con la voz temblorosa.

- Sabes que no es así, tuvo que salir por trabajo- introdujo uno de sus dedos en mi, la lágrimas comenzaron a descender por mi rostro, no podia hacer nada, si lo hacía solo lo exitaria más- Creo que nunca te eh tomado en la cocina- mordió mi cuello y luego me bajo los pantalones hasta las rodillas,  escuche el sonido de su cremallera bajando, cerre los ojos quería escapar de ahí.

Me separo un poco las piernas y se enterró por completo en mi, grite por el dolor, este se movía fuerte y duro, comencé a llorar pero como siempre el no se detuvo.

- Por favor- Le rogué apenas, estaba siendo más bruto que en otras ocasiones.

Se detuvo y esto me sorprendió.

me giro haciendo que le mirara,  Él era alto, bien formado, con un estómago tonificado, su rostro era varonil, con el cabello oscuro y ojos verdes, labios carnosos; ese era el rostro del mismo diablo,  le odiaba tanto.

- Arrodillate- me ordenó,  le mire confundida no entendía que pretendía- ¡Que te arrodilles dije!- me tomo del pelo obligándome a arrodillarme, quedando justo a la altura de su miembro- Ahora chupamela-

¿Qué?  le mire perpleja, no no no y no yo no podia, no lo haria. Trate de arrancarme pero me alcanzó de inmediato, me abofeteó y me la metio en la boca, las arcadas eran incontrolables,  él no tenia compasión alguna, la introducía en mi boca hasta la garganta.

- te dare la oportunidad que lo hagas sola- me miro desafiante- pero si te rehusas pagaras las consecuencias-

comencé a lamerlo lentamente las lágrimas salían incontrolables de mis ojos, no lo aguante más y le mordí el miembro fuertemente queria arrancarselo pero no pude.

Me golpeó en el rostro con el puño al tiempo que se llevaba las manos a la entrepierna,  por primera vez yo ganaba.

Disculpen si no eh subido otro cap pero no puedo por razones inexplicables... Creo que me pillo la tecnología. incluso había escrito todo un capítulo pero no se subio y perdí todo.

Así que pasando las fallas técnicas lo reescribo. Besos