En mi propia Casa

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sentí la sangre abandonar mi rostro en cuanto pronuncio las palabras, me parecía ilógico e imposible de creer, un sudor frió recorrió mi espalda, solo podía significar dos cosas o Tom estaba equivocado, aunque evidentemente la información que me dio era absolutamente correcta o para mi desgracia solo podría ser...

- ¿Tu padre es Bill? - dije apenas

- ¿Tía estas bien? te ves terrible, vamos no te mueras en mi auto, no es un buen curriculum a la hora de ligar-Me miro confundido y preocupado, se acerco a mi y  con una de sus grandes manos toco mi frente. 

-Solo responde lo que pregunte ¿quieres?

-Lamentablemente si, mira no te voy a mentir no le veo hace mas de 13 años, y bueno tampoco es como si lo hubiese visto mucho antes de eso, siempre nos mando dinero y  ese tipo de cosas, creo que lo vi en algunos de mis cumpleaños un par de veces, eso te hará una idea de mi relación con el, solo vine aquí porque mi madre ya no sabia que hacer conmigo y bueno- se encogió de hombros como si no le importa en realidad estar aquí o a mil kilómetros de distancia.

mientras hablaba sentía como el nudo en mis estomago se agudizaba con mayor enfasís, esto no solo era malo era horrible, el único tío que me había llamado la atención (por decirlo de una manera sutil) resultaba ser hijo del maldito hijo de perra que abusaba de mi en cuanto se le presentaba la oportunidad, mi vida no era mala, era asquerosa.

 Me preguntaba si mi tía lo sabia, nunca nadie había nombrado a Tom en la casa, y la verdad me parecía descabellado que ellos me hubiesen "adoptado" a mi y que dejaran tirado al muchacho a mi lado.

-Vivo aquí- dije casi sin pensarlo, Abrió sus ojos como platos, su boca se separo ligeramente sorprendido y sus cejas se fruncieron mostrando la confusión en su rostro- Mi tía esta casada con Bill hace al menos unos 10 años, mis padres murieron en un accidente de avión cuando apenas tenia 12 y bueno digamos que ellos me recibieron aquí y me han criado desde entonces.

-Así que no solo fue un mal padre, si no que fue padre para ti y no lo pudo ser con su propio hijo- las lagrimas se asomaron en sus ojos avellanas, pero desaparecieron casi de inmediato- bueno no me sorprende nada de él en realidad ni siquiera se bien porque vine- me miro y una sonrisa picara se marco en su rostro- pero al menos te conocí a ti, eso es algo bueno.

- ¿Estas coqueteandome? si es así detente ya, si no quieres que tu bienvenida sea acompañado de un golpe en tu entrepierna- sonreí satisfecha

- Vale, anotado. No coquetear con la falsa hermana ¿Entramos?- 

Mire el porshe de la casa con temor, adentro estaba él, siempre intentaba estar lo mas lejos de casa a menos que supiera que alguien mas estuviera allí, generalmente no se atrevía a tocarme cuando alguien estaba cerca. Tome una gran bocanada de aire.

-Claro, vamos- -Tom bajo del auto y abrió la puerta de mi costado, me ofreció su mano para bajar, sonreí agradecida y salí del vehículo mientras nos encaminábamos hacia la casa, de todas formas no importaba cuanto lo hiciera tardar tendría que llegar allí de todas formas.



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⏰ Última actualización: Feb 05, 2016 ⏰

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Enamorada del hijo del diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora