La chica nueva del gremio

7.-Natsu en acción

Al salir, había un viento horrible.
-¡Princesa, que se le ve la ropa interior!-dijo Virgo. Gray miraba a las faldas de las chicas, que volaban, medio en shock y muy colorado.
-¡Procúpate por la tuya!-protestó Lucy a Virgo.
-¡Virgo, si Lucy no quiere, tápamela la mía!-gritó Hikari mientras se daba cuenta de que Gray la miraba desde atrás.

El viento que producía la torre no se paraba. Por lo que Erza se vió obligada a volver a coger el coche. Natsu se adelantó y fue volando con Happy persiguiendo a aquel hombre de pelo gris.

Erza cargó con Kageyama y lo puso en el interior del coche, junto con Hikari, Lucy y Gray.

Dejaron a Kageyama y los tres jovenes se sentaron juntos.
-Yo... lo siento mucho... No debí seguir con el plan. Yo no quiero matar a tanta gente.
-No has debido hacerlo, pero ahora ya está. Ahora lo único que os queda es seguir adelante, ya que la vida sigue y...-Gray empezó a decir cosas que emocionaron a los presentes.

Entonces, Erza dió un vuelco con el coche y todos cayeron. Hikari cayó encima de Gray mientras que el trasero de Lucy iba a parar en la cara de Kageyama.
Hikari se sonrojó muchísimo y se levantó y Gray se puso colorado.
-Ejem...-tosió este disimuladamente.
-Ufff-Kageyama suspiró aliviado-. Pensé que me ahogaba en ese pandero.
-¡GRAY, GOLPÉALO! ¡¡ESO ES ACOSO SEXUAL!!-Lucy gritó sulfurada.
Pero él estaba distraído con Hikari.
-¿¿Eh??-dijo Gray distraído mientras Hikari tocaba su hombro- Ah sí. ¡¡¡Os habéis cargado mi sabiduría filosofal!!!-contestó al final malhumorado.
-¡¡GRAY!!-Lucy seguía gritando a todo quisqui.
Hikari se moría de la risa, pero no quería decírselo a nadie porque pensaba que iba a ofender a Lucy, pero Gray oía su risilla por lo bajo. Le pareció encantadora y sonrió.

Llegaron junto a Natsu entre risas y gritos por parte de Lucy.
-¡Ahí esta Natsu!-gritó Hikari al verlo desde lejos.
-¡Ha vencido él solo al tío de pelo gris!-exclamó Lucy sorprendida.
-No sé por que te sorprendes-cortó Gray a Lucy-. Es Natsu, despues de todo.
-Tienes razón,-aseguró Lucy-aunque aún así es sorprendente de todas maneras.

Salieron del coche y fueron corriendo hacia Natsu. Estaba tirado, con Happy al lado, los dos exhaustos.
-¡Bien hecho, Natsu!-exclamó Erza animada.
-No ha sido nada-dijo él, intentando parecer humilde.
-Sí claro...porque no estás medio muerto ni nada-aclaró Gray a las jovenes.
-¿¡Quieres pelea, ojos caídos!?-le contestó Natsu desafiante.
-¡Cállaos!-Erza golpeó a los chicos.
-¿Por qué a mí también?-preguntó Gray frotándose la cabeza.
-¡No hay tiempo!-gritó Erza- ¡Coged a Lullabay y...
No pudo acabar la frase. El coche no estaba y Kageyama tampoco. Y la flauta menos.

-¡Ese desgraciado se ha ido con la flauta!-Natsu ardía de rabia.
-¿Ese no era el que se arrepentía de lo que había hecho?-dijo Gray con desprecio.
-¡Vamos tras él! ¿No, Erza?-preguntó Hikari.
-Sí-respondió esta-. Pero no nos queda más remedio en ir andando hasta la reunión de magos, porque supongo que allí es a dónde irá.
Hikari se estremeció ante esta afirmación, pero nadie más lo hizo.
-¿¿¿Qué???-exclamaron todos.
-¡Nos va a llevar una eternidad!-se quejó Lucy.
-¿Tu ves algún coche por aquí?-preguntó Erza.
-No...
-Pues deja de quejarte y muévete, Lucy. Chicos, ¡a paso ligero!
-Qué borde...-dijo Lucy en voz baja.
-¿Has dicho algo, Lucy?-la miró Erza.
-No, no...no he dicho nada.

Y los cinco amigos se dirigieron al edificio donde se habían reunido los maestros de los gremios corriendo, esperando no llegar demasiado tarde.