The pain of love

Pain of love

Narra Bill:

Ya se oían a las fans gritar como desesperadas. Mi corazón iba tan rápido que podía oír perfectamente los latidos.

-Tenéis que salir ya -  dijo nuestro mánager.

Gustav, Tom, Georg y yo unimos nuestras manos y lanzamos nuestro grito de guerra. Subimos las escaleras, y allí estábamos, a punto de actuar.

Narra Beth :                 

Había fans histéricas por todas partes. Algunas lloraban, otras gritaban y, casi todas perdían el control. Sarah estaba a mi lado, y no se callaba ni debajo del agua.

-No me creo que vaya a ver a Tokio Hotel aquí, ahora. ¡No me lo creo! Me desmayaré cuando los vea... ¡Qué nervios!

-Oh por favor, Sarah, ¡estate tranquila! - dije yo, harta de escucharla hablar.

Por fin sonó las primeras notas de Noise. Para ser sincera, yo también estaba muy nerviosa. Iba a ver a mis ídolos, y en primera fila. Me relajé, y entonces todo empezó.

Narra Bill

Todas las fans enloquecieron al ver que empezaba el show. Yo salí corriendo como siempre, dándolo todo. Empecé a cantar Noise a pleno pulmón. Había que calentar el ambiente.

Solo veía a fans llorar, cantando desafinadamente nuestras canciones. "Todas son iguales", decía siempre Georg.

Entonces la vi. Estaba en primera fila, y era la única que no lloraba ni perdía el control.

Nuestras miradas se cruzaron. Tenía unos preciosos ojos verdes, y al verme sonrió. Yo le devolví la sonrisa.

Narra  Beth:

Se me quedó mirando. Al principio dudé, porque no podía ser que me estuviese mirando a mí.

No sé porqué, pero sonreí, y él me devolvió la sonrisa. No podía creérmelo, pero de repente Sarah se giró hacia mí y me dijo gritando:

- ¡No puede ser! ¡Bill Kaulitz te acaba de sonreír!

Yo reí como una tonta, y seguí viendo el increíble espectáculo que nos estaban ofreciendo.

Narra Bill:

El concierto había terminado y con mucho éxito. No había habido ningún problema, y nosotros nos lo pasamos en grande.

-Ha estado estupendo, chicos - dijo nuestro mánager.

-¡Genial! - contesté yo, yendo hacia mi camerino.

La puerta se abrió, y entró Tom.

-He visto cómo mirabas a esa chica - dijo con una sonrisa burlona.

-¿Qué chica? - dije, haciéndome el tonto.

-Oh venga Bill, claramente has sonreído a esa chica de ojos verdes - dijo sentándose a mi lado.

-¿Qué hay de malo en sonreír a una fan? - le contesté yo, y noté como me subían los colores a la cara.

-No he dicho que haya nada malo - dijo Tom.

Se abrió la puerta y se asomó Gustav.

-Chicos, el mánager me ha dicho que hay unas fans esperando para conocernos en la sala VIP.

-Bien, pues vamos - dije yo, queriendo acabar con esto.

Narra Beth  :

-¡Tenemos que colarnos! - me suplicó Sarah.