Diario de un corazón sin vida

Amor de verano

Quien diría que los milagros no existen.
Solo aquellos que no han experimentado uno.
Hasta ayer yo, solo creía que los milagros eran otro cuento de ficción, algo que la gente solo predicaba para dar esperanza a los más tristes y fe a los que tienen falta de esta.
Pero a partir de aquel día mi forma de ver la palabra "milagro" cambio, entre a la cafetería escolar y te vi, te reconocí y mi corazón se detuvo unos segundos para después latir tan rápido que podría salirse e ir corriendo hacia ti y abrazarte.
Quien pensaría que nuestros caminos volverían a unirse, mi amor de verano.
No sé si esto que me haces sentir cuando te pienso o cuando te vi ese día en la cafetería jugando con tus amigos sea amor o capricho, yo solo sé que me agrada la sensación de sentir mariposas en el estómago cuando te pienso, o tener una sonrisa boba cuando a mi mente me llega el recuerdo de tu sonrisa ese día que nos encontramos.
Tú no me viste y quizá cometí un grave error al no acercarme a ti para decirte lo feliz que me hacía verte de nuevo en el lugar menos esperado y a la hora menos indicada, pero me siento feliz, enamorada y sé que el destino nos dará otra oportunidad para encontrarnos y será allí donde yo aproveché para decirte todo lo que despertó en mi volver a verte, me ofreciste uno de los mejores veranos sin saberlo y quiero que sepas que mi corazón nunca fue tan feliz de encontrarse con alguien.