Desahogo

Lo volvi a ver

Sentada en unos bancos comodos y rodeada de un ambiente detestable, susurre a su oido, sin antes pensarlo miles de veces, sintiendo el corazon latiendo con prisa casi al borde de renunciar, salieron de mi boca las palabras asquerosamente reales, sin mas le dije: Te extraño...
Las horas pasaron, y mi sinceridad fue en vano, yo baila dando pasos brutos, el disfrutaba; yo observaba su cuerpo entero, el miraba otras piernas, mis ojos los buscaban desesperadamente, el los evadia; yo reemplaza su recuerdo, el ya me habia olvidado.
El tiempo paso de prisa, ya me encontraba en casa, mas cerca de el, donde nunca un recuerdo se pudo convertir en el presente mas deseable.
De pronto sali de la habitacion en busca de una mirada que asegurara que todo estaria bien.
Enmedio de una sala solitaria, estaba el, acostado en aquel mueble inmeso, comodo y cafe. Pude observarlo dos minutos, despues ya no resisti la necesidad de sentir las manos que algunas vez recorrieron mi cuerpo tan suyo y yo tan poca mia.
Sin mas repeti muchas veces consecutivas que lo extrañaba, cada palabra era un grito al vacio, caye sus labios con un beso desesperado, calido y real. Lo extrañaba, lo necesitaba.
La noche fue larga, sus besos me desnudaron, su boca refunfuño diciendo: porque me haces esto, porque me tientas. Lo que el no sabia, que tan solo queria sentir lo que alguna vez fue mio y el corazon aun no acepta que ya forma parte de otros vientos situados en un lugar desconocido.
Fui suya, pero fue mas mio, porque disfrute cada penetracion, cada gesto de su cara mientras mordia sus labios, cada gemido suave antes de algun movimiento, disfrute su cuerpo tan entero, tan caliente. Nunca paramos, porque aun habia mas, aun deseaba mas.
Bese su cuello, ate sus manos con las mias, recai en su boca, saboree su miembro mientras renunciaba. Todo aquello mientras mi cabeza divaga que nunca lo volvere a tener, todo aquello recordandome que sera la ultima vez que pruebe los labios mas favoritos y las manos mas exigentes, todo aquello mientras mas me entregaba mas renunciaba.
Acabo dentro de mi, sin un riesgo alguno y acabo con unos sentimientos tan autenticos, tan tristes y realmente sinceros.
El fue mas rapido que yo, pero ambis acabamos.