Stay With You Until The End

Capítulo 1:

Hoy es mi primer día de kinder y estoy feliz porque voy a leer muchos libros y voy a volver a Harry.

—Niall te preparé todas tus cosas, baja a desayunar.— dijo mamá desde la cocina.

—Si, voy.— le dije y fui al comedor.

—Te hice waffles con kiwi.— dijo ella y me fui a la mesa y me comí los waffles. Esperé a que mi mamá terminara para poder irnos.

—Ya nos vamos duende.— dijo mi mamá y me dio mi lonchera.

Llegamos a la escua y mamá me bajo del carro. Todos los niños se quedaron mirándome, supongo que es porque mi silla de ruedas es de batman.

—Amor.— dijo ella y volví a prestarle atención.— Te voy a dejar dentro del salón.—, fijo ella y me llevó y segundos después estamos frente al salón.— Si quieres, puedes ir a la mesa y dibujar o algo así.— dijo y miré a mi alrededor hasta que vi a Harry.

Decidí mover la silla en su dirección. Al llegar le puse seguro a la silla para que no se mueva en lo que yo me paso de mi sillón a la silla, por lo regular mami siempre me ayuda pero ella está hablando con mi maestra. Casi me caigo y Harry me miró.

—¿N.necesitas ayuda?— me pregunta.

—Si, no puedo hacerlo solo.— le sonreí. Me ayudó y le pude sentar en la silla.

—Voy a mover la silla de ruedas a una esquina donde no moleste.— me dijo Harry por lo que yo asiento.

—Gracias.— le dije cuando se sentó en la silla de él.

—De nada, lo...lo siento mucho.— dijo y vi como sus ojos se aguaron.

—No te preocupes, yo te perdonó.— le dije sonriendo.

—Pense que no nos íbamos a ver nunca mas.— dijo con una sonrisa triste.

—Yo también, pero ya ves, estamos en la misma escuela.—

Mientras los pequeños hablaban, la mamá de Niall se encontraba hablando con la maestra Lou.

—Y no quiero a ese niño cerca de mi bebé. Debe hacer lo posible, no deje que se le acerque.— dijo ella resentida por lo que pasó hace algunos meses. Desde ese entonces ella había dejado de llevar al castaño a la casa de Anne en los días de trabajo, por lo que tuvo que contratar a una niñera.

—No se preocupe, me aseguraré de que eso no pase.— dijo la maestra frustrada, ya que la señora lleva repitiéndole lo mismo desde que empezaron la conversación. —Oh, creo que ya debo entrar al salón, nos vemos pronto señora Horan.