—Mira,Justin. No sé que clase de tendencias acosadoras estes llevando a cabo en esta etapa de tu vida y dudo mucho que hayan cambiado en todo este tiempo,pero la verdad es que me vale mierda,dejame en paz,consigue una vida,no se,compra un perro y dale tu amor. —Dije rodando los ojos. El estaba divertido. No habia nada peor que Justin Bieber divertido.
—Yo estoy bien,gracias. -Restó importancia al hecho de que no soporto su perfume cerca de mi. Llenando mis pulmones y trayendome un remolino de recuerdos,buenos y malos.
Suspiré fastidiada y mire hacia los dos lados ¿Donde mierda estaba?
—¿Tienes idea de a donde vamos? -Dijo el,divertido.
—Si. -Mire a ambos lados y cruzé la calle. Mierda,estaba perdida. Mire a Justin de reojo y el me miraba. Desvié la mirada hacia un vagabundo en el suelo con una botella de una sustancia dudosa en su mano. Paré en seco. -No,no se donde estamos.
—Eso creí. -Se puso al frente mio,mirandome profundamente,yo por mi parte miré el piso. Que sucia esta la calle aqui. -Dejame llevarte a casa y hablemos como personas civilizadas. -Dijo con un todo de "yo soy la persona más indicada para hablar acerca de ser civilizado en el mundo" que realmente me molesto.
—Las personas civilizadas no le es infiel a otra que soporto toda su puta mierda y cuando los descrubren en pleno acto invitan a la victima a unirse a ellos,querido.
—Una persona civilizada no asiste a un bar lleno de gente de mierda,drogadictos y violadores seriales. -Dice el ignorando mi echada en cara acerca de el siendome infiel con tres prostitutas morenas hace ya un tiempo.
—De todos modos queria ir a casa. -Dije viendo mis uñas.
—Hola,preciosa. -Dijo el vagabundo para luego proporcionarme una nalgada. Abrí la boca impresionada
—¿Que mierda haces,imbecil? -Dijo Justin rojo de la colera. Oh no,aqui vamos de nuevo.
—Llevame a casa,Justin. -Antes de que mates al pobre viejo baboso,quize agregar. El me miró y luego al tipo,finalmente violvio sus ojos a mi.
—Vamonos de aquí. -Tomó mi mano y me llevo practicamente a trote hasta su auto.
En el camino,no pude evitar recordar esa noche que cambio mi vida para siempre. Con Justin teniamos practicamente nuestra vida planeada,y de repente mi madre enfermó,dejando a mi hermano de tan solo meses sin padres,una por muerte y el otro por locura. Cuando volví de Costa Rica,que es el lugar donde le realizaron -la muy costosa- operación que dejo a mi padre en la quiebra,llegué para encontrarme a este pedazo de ...hombre con tres putas en NUESTRA cama. Y cuando le dije algo como "No vuelvas a hablarme en tu puta vida" el dijo algo como "por lo menos dame la ultima sacudida" y desde entonces no hemos cruzado palabra. Hasta ahora,claro esta. En cuanto llegamos a la ya conocida casa azul estaba en un modo de rendición. El quizo verme,me vio. Quizo traerme,me trajo.
Soy totalmente fragil ante el. El puede pedirme cualquier cosa y la haré con gusto.
