W I L D.

#1.

1 de Febrero de 2004.

Eran las 6 de la mañana en punto, el sol comenzaba a asomarse poco a poco, comenzando a irradiar claridad y calidez al tranquilo barrio de (----) Harry vivía con su padrastro, Des. Sin su madre, la cual había desaparecido sin rastro alguno según su padrastro. pero el pequeño Ojiverde no tenía problema con ello, puesto que Des hacía todo lo posible para que nada le hiciera falta a su hijo. Hoy el estaba cumpliendo sus 10 años de edad.

Se encontraba dormido en su cama con su manta de los Power Rangers. Boca abajo, su cabello estaba revuelto en hermosos rizos que parecían unos pequeños resortes. En la ventana de su habitación se empezó a escuchar el sonido de pequeñas piedras rebotando contra esta, a juzgar por el frágil sonido eran pequeñas y eran lanzadas de a varias para que pudieran hacerse notar. El ojiverde se removió en su cama varias veces esperando a que el sonido cesara, y cuando no lo hizo decidió levantarse para ver qué, o quién estaba lanzando esas piedras.

Al asomarse a la ventana vio a Louis, su mejor amigo en el patio trasero, se le veía feliz. Incluso más que otros días. y este comenzó a hacerle señas de que bajara. Harry se frotó los ojos y se fue hacia la planta baja con cuidado de no despertar a su Padre.

Cuando abrió la puerta que daba al patio inconscientemente sonrío al ver a su amigo con un pequeño pastel en sus manos, en el cual se veía reflejada la frase algo torcida "Happy Birthday, Hazz." se notaba a leguas que el mismo había hecho el pastel, pero la intención siempre es la que cuenta y más cuando se trata de el Ojiazul, el cual estaba esperando alguna respuesta por parte del Ojiverde. Este solo abrazó rápidamente a Louis, tanto que al separarse se dio cuenta que parte del glaseado del pastel estaba en su pijama de Carritos. Ṕero no le tomo importancia y cogió el pastel en sus manos mientras le hacía señas a su amigo para que entraran a casa.

el Ojiverde coloco el pastel en la barra y fue a por un poco de leche achocolatada, la cual vertió en dos tazas. Se sentó en un taburete al lado de Louis y le ofreció una de las tazas la cual recibió con gusto para tomarla mientras le daban pellizcos al pastel y comerlo.

"Y bien, que se siente tener 10?" Preguntó el ojiazul con una mirada divertida a Hazz mientras este meditaba y ganaba tiempo de responder tomando de su leche achocolatada.

"Mhm... Bueno, creía que sentiria algo diferente, pero nop. Me sigo sintiendo de 9." Contestó el Ojiverde dejando la taza en la barra y tocándose con algo de concentración la cara, los brazos y piernas. "Sip, como si siguiera teniendo 9." Agregó mientras observaba a su amigo reírse mientras negaba con la cabeza.

"Sabes que tengo 13, y a decir verdad no siento nada extraño, aunque últimamente me está dando comezón en el trasero. ¿Crees que voy a convertirme en un super héroe? por que recuerdo que hace unos días me picó una abeja." Comentó Louis frunciendo el entrecejo, reprimiendo una risa.

"Tal vez te conviertas en Bee-Man, y solo tal vez la comezón de tu trasero sea que te esté creciendo un aguijón de abeja". Respondió el ruloso con aire divertido. "y Si eso pasa, no pasaremos mucho tiempo juntos porque tendrás que ir a salvar personas, así que vamos a jugar algunos video-juegos. "-Repuso mientras se bajaba del taburete para ir a la pequeña sala donde estaba un play station, uno de los primeros en salir, el ruloso aún recuerda lo emocionado que estaba cuando Des se lo había regalado en Navidad.