Como Demostrarte Lo Que Siento

Becada

Señora Andrew - un hombre alto, de pelo canoso y muy bien vestido llamó la atención del grupo de amigos que se sentaba en la cafetería de la facultad de administración - necesito verla en mi oficina en media hora, puede interesarle.

- Gracias decano - una rubia sonrió amablemente - estaré allá en una hora - y vio partir al hombre.

- Ese es el decano de tu facultad Candy? - Eleney estaba mirando al hombre - de haberlo sabido...

- Oye... Yo estoy acá bonita - Terry intentaba llamar la atención de su novia.

- lo siento... Pero es que esta...

- Eleney! - el coro de Rita , yuli, sussi y Candy asustó a Eleney y a los tres Conwell.

- bueno chicos, creo que los dejo... Pasaré por unos libros a la biblioteca y luego a la oficina del decano - se puso de pie, tomó su bolso y desapareció.

- Ha cambiado mucho, no creen? - yuli rompió el silencio - sus ojos ya no brillan como antes.

- Le duele mucho estar lejos de Albert-Rita  hablaba mirando a su amiga desaparecer - todo lo hace por él... Pero por dentro está destruida...

- Yo no diría destruida, solo algo... Resignada - Sofia apareció frente a ellos y tomó el puesto que había desocupado su compañera de apartamento - aunque todas las noches llora...

- Milagro verte por estos lados Spencer- Anhothy disfrutaba molestar a la rubia de pelo corto.

- No molestes Cornwell... Solo vine a traerle el auto a Candy... Lo tenía en el taller desde la semana pasada haciendo las revisiones de rutina y odia manejar el mío - tomó el café que había frente a Anthony Y dio un sorbo - Cornwell... A esto le falta algo de cafeína... Tomás un café muy claro... - volvió a dejar el vaso plástico en la mesa, sacó las llaves de su bolsillo y se levantó jugando con ellas en sus manos - iré a buscarla... Nos vemos luego! - y se alejó sacando su celular de la femenina cartera que llevaba en brazos, algo a lo que había contribuido Candy. Si Sofia quería cambiar su imagen, lo harían ambas.

Mientras eso sucedía en Chicago, en el en las empresas Andrew en londres un rubio había terminada su jornada.

- Está bien Sr Andrew? - la secretaría que le habían asignado hacía esa pregunta todos los días al verlo salir.

- Si Camila, estoy bien, solo algo agotado... - pasó su mano derecha por el rubio cabello y suspiró - nos vemos el lunes, descansaré este fin de semana.

- Que lo disfrute entonces licenciado- la joven sonrió amablemente - y recuerde llamar a su esposa...

- Gracias Camila - le sonrió de vuelta. Ella era la única persona, además de su mano derecha, que sabía que, a pesar de ser tan joven, estaba casado y que no podía terminar su día sin llamar a su candy - antes de dormir la llamaré... Aún debe estar en la universidad.

- No lo olvide Señor, recuerde cómo se preocupó cuando usted no la llamó en dos días por andar concentrado en un trabajo que debía entregar - recordó con gracia el primer día que habló con Candy, tres meses atrás.

Fov

- Corporativo Andrew a sus ordenes Albert Andrew quien perdón con el señor william, en qué puedo ayudarle? - contestó amablemente la secretaria cuando levantó la bocina.

- Si... Disculpe... El Licenciado Andrew se encuentra? - una voz dulce y femenina, con perfecto inglés y le hablaba del otro lado. Estaba algo entrecortada y podría jurar que si no tenía gripe, estaba llorando.

- No señorita, él no se encuentra, está en junta en estos momentos.

- En junta?... Ehhh bueno... Es que... Es usted su secretaria? - esa mujer estaba nerviosa o era solo su impresión?