"302" Meanie

»hyung esperame!!« grito un alto chico mientras corría tras un pelilargo de sonrisa encantadora, los pasillos blancos y lúgubres que a él ojo de una persona parecerían irritantes y tristes, para MinGyu ya no era así, después de llevar 3 años internado lo que menos le molestaba era el hospital psiquiátrico, aunque el no sabía que era ese lugar sus padres lo habían internado allí después de que el quisiese saltar de un puente, pero no era su culpa, esa irritante voz le decía que lo hiciera, después de un tiempo ya se había acostumbrado de la horrible estancia además, se había echo amigo de un adorable chico pelilargo el cual había sido internado por bulimia, pero nadie había vuelto por el, decía que no le importaba, pero sus sollozos a mitad de la noche no decían lo mismo, el comenzó cuando el amor de su vida, SeungCheol -el hombre perfecto, de acuerdo a lo que JeongHan decía- murió en un accidente de tráfico, dejo de comer, y todo lo que comía era expulsado de igual manera, rápidamente comenzó a adelgazar, lo internaron en un hospital normal pero al ver que no mejoraba, término aquí, aunque actualmente sólo recuerda a SeungCheol con amor y melancolía, una historia digna de una película

MinGyu aveces tenía unas cuantas visitas de parte de sus padres, una vez cada 5 meses para ser precisos, y sólo para ver si seguía vivo, las voces cada vez le molestaban más, sentía la necesidad de terminar con las molestias, aunque su escasa cordura le negaba rotundamente hacer cualquier acción perjudicial para su vida y/o la de los demás, después de correr por los largos pasillos por un rato jeonghan llegó a la habitación que ellos compartían y se dejo caer en su cama

»hyung, esta cansado?« dijo el más alto sonriendo mientras se sentaba en una de las sillas de dicha habitación, el mayor no respondió sólo asintió con la cabeza exhausto

»MinGyu-ah« dijo este sentándose en la cama y viendo a MinGyu el asintió viéndole

»MinGyu-ah voy a volver con Cheolie« dijo emocionado, aunque el más alto sólo le miro extrañado, como pensaba volver con SeungCheol la idea de por si era tonta, sólo se le pasó por la mente que lo más probable era que la medicina que era inyectada a JeongHan, lo fuera echo alucinar o imaginarse cosas, sólo le sonrió dejándose caer de igual manera en la cama para después irse a dormir

un enfermera le levanto diciendo que ya había amanecido, después de despertar por completo volteo para saludar a hyung pero solo encontró una cama vacía

»donde esta hyung?« preguntó viendo a la enfermera aunque esta sólo le vio con pena y salio de la habitación, no espero mucho para salir corriendo hacia la enfermera en jefe, Ailee, cuando la alcanzó, tomo su brazo, esta volteo y su mirada cambio al instante

»Ailee, dime que no lo hizo« salió de los labios del más alto al ver el rostro de la chica

»en la madrugada encontramos a JeongHan desmayado en su cama, había tomado un vaso entero de detergente líquido, al llevarlo al tratarle de hacerle una desintoxicación ya era muy tarde, murió a las 4:38 am« dijo Ailee mientras bajaba su cabeza, era obvio que no le miraría a los ojos, Ailee mas que nadie conocía la apegada relación que tenían los chicos, eso había sido el mayor detonante para que la poca cordura que le quedabá desapareciera, todo se volvió en gritos de Ailee, ya que había comenzado a golpear y tirar todo lo que tuviera cerca, mesas, sillas, jarrones hasta que en el camino golpeó a una enfermera en el estómago, vinieron muchos enfermeros, lo suficiente para tomar a MinGyu, terminaron por ponerle una camisa de fuerza y dejarlo encerrado en su habitación, después de unos días, había vuelto a la normalidad, si se podría decir así, él alto seguía herido pero, ya no tenía conductas violentas, caminaba por él pasillo, de vuelta a su habitación, en él camino vio a Yerin, una chica que fue internada días después de él, solo sabia que no había mejorado, bajo la mirada, sintiéndose de alguna manera observado, al llegar a esta la impresión fue más grande que su desquicia, había un chico castaño, ojos pequeños los cuales se veían muy profundos, cuando su ojos chocaron se sintió agobiado, y extrañamente vacío, una sonrisa se asomó en sus labios, provocando que el extraño se viera sumamente hermoso a los ojos de el alto, se acercó acostándose en su cama