Capítulo 26

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La indecisión con respecto a si acercarme o no me invade. Es decir, tengo una curiosidad enorme de saber porque hay reporteros frente a mi casa, pero a la vez tengo miedo de averiguarlo y que la razón sea porque algo malo haya pasado. Lamentablemente no me queda ninguna opción, ya que mi primo no duda en ningún momento y me toma del brazo para obligarme a  seguir caminando hacia ahí. 

Estamos a unos cuantos pasos de distancia cuando se percatan de nuestra presencia e inmediatamente nos rodean, impidiéndonos el paso y atosigándonos con preguntas. Hablan rápido y al mismo tiempo, aturdiéndonos, así que no logro entender nada de lo que pasa ni que es lo que dicen. Además, el que tomen fotos con flashes que me dejan ciega no ayuda mucho. Soy claustrofóbica, así que me comienzo a desesperar y siento cómo me falta el aire.

''Qué pasó con Justin? Porque terminaron? Es que acaso te engañó? Que opinas sobre su última entrevista? Porqué te negó? Siguen en contacto?''

Lanzan las preguntas una tras otra, sin siquiera darme tiempo para responder, si es que fuera a hacerlo. Realmente no puedo creer que esto esté pasando, me parece realmente surrealista. Siento las lágrimas pinchar en mis ojos amenazando con salir, y el aire cada vez hacerme más falta. Realmente es horrible. 

De repente siento cómo me agarran por la cintura y la persona que lo hace se abre paso entre la gente, apartándolos junto con sus micrófonos y sus cámaras. No logro reconocer quién es gracias a la confusión pero eso no me importa ahora, simplemente quiero salir de ahí. No siento mis piernas pero aún así no dejo de caminar, guiada por esta persona hasta el interior de mi casa, dejando cerrada la puerta con llave detrás nuestro. Miro a mi lado para ver quién me ayudó y veo que fue Dominic, lógico si era el único que estaba conmigo.

Me lanzo a sus brazos y rodeo su cuello con los míos, largándome a llorar inmediatamente. Él no tarda en devolverme el abrazo y me rodea la cintura con sus brazos para después acariciar mi espalda de forma tranquilizadora. Respiro y trato de calmarme del ataque de pánico que acabo de sufrir. No me pasaba desde hace mucho tiempo y me había olvidado lo horrible que era. Por suerte no hay nadie en casa, sino no hubiera sabido cómo explicarle todo esto a mi madre.

Ahora que estoy más calmada y mi respiración ya volvió a la normalidad, lo único que puedo pensar es en qué es exactamente lo que acaba de pasar. Cómo supieron lo que pasó entre Justin y yo? Quién les dijo dónde vivía? Sinceramente no lo entiendo, y ahora que el susto se me pasó, estoy molesta. La única persona que puede haberles dicho es Justin, no queda otra opción.

Esto es una clara invasión a la privacidad y un severo acoso, algo que yo jamás pedí ni quiero que sea parte de mi vida. Ahora entiendo que es lo que tienen que vivir las celebridades a diario, y les doy toda la razón para que los odien. Pero yo no soy una celebridad, así que exijo que me dejen en paz. Tengo que llamar a Justin y deshacerme de este problema de una vez por todas.

Me separo del muy largo abrazo de Dominic y cuando lo hago él me mira con una expresión de preocupación. Toma mi rostro con ambas manos y pasa sus pulgares por mis mejillas, limpiando mis lágrimas. Le dedico una sonrisa para demostrarle que ya estoy bien y él me la devuelve.

-Estás bien Isabelle?- pregunta, supongo que para cerciorarse de que en realidad sí lo estoy.

-Si, eso creo- contesto con honestidad.- Gracias por ayudarme, no sé que hubiera hecho sin ti.

Termino de decir eso y luego comienzo a caminar hacia la sala para sentarme un rato y poder analizar con tranquilidad todo. 

-No hay de que- contesta mientras camina detrás mío.

Tiro mi mochila al suelo y seguidamente me lanzo en el sofá, recostando mi cabeza en el respaldar para después cerrar los ojos y soltar una larga respiración. Siento cómo Dominic se sienta a mi lado, y sé que quiere que le cuente todo.

Abro mis ojos y miro hacia mi izquierda, y efectivamente, se encuentra sentado al lado mío y me mira cómo esperando a que comience a hablar y que le dé una explicación. Sé que debo hacerlo, pero ni siquiera sé como comenzar.

-Isabelle, qué acaba de pasar? Porque había un montón de periodistas buscándote para preguntarte sobre Justin Bieber?

-Bueno, voy a contarte todo, pero tienes que prometer que no le dirás nada a nadie por favor. Ni siquiera lo menciones, menos a mi mamá- digo mientras pongo mis manos cómo si estuviera rezando.

-Está bien, lo prometo- contesta.- Ahora por favor, quisieras explicármelo?

-De acuerdo...- tomo una respiración y comienzo a contarle todo, desde el momento en que Stephanie se ganó las entradas y me invitó al concierto hasta el día en que Justin y yo terminamos. Él se dedico a asentir durante todo el relato hasta que finalmente terminé- Y es por eso que me buscaban, seguramente para sacarme información y vender millones de revistas con la cara de Justin y mía en ellas.

-Wow, esto realmente no me lo veía venir.- habla finalmente.- Así que mi prima y Justin Bieber fueron novios eh? 

Me golpea suavemente el brazo molestándome mientras ríe, ganándose un golpe de mi parte igual.

-Si, y no sabes como me arrepiento- digo dejando de reír para volver a enfadarme.- No solamente me usó y me lastimó, sino que ahora habla de mi en entrevistas y les dice a estos... chupa sangres dónde vivo y cómo me llamo!? Quién se cree que es? Definitivamente esto no se va a quedar así.

Me levanto prácticamente de un salto del sofá y saco mi teléfono de mi bolsillo trasero. Lo desbloqueo y busco entre mis contactos el número de Justin con la esperanza de que aún siga ahí y no lo haya eliminado cuando terminamos.

-Qué es lo que piensas hacer?- me pregunta confundido Dominic.

-Voy a ponerle fin a esto de una vez por todas- contesto.

Sonrío aliviada al notar que efectivamente su número sigue guardado y no lo borré. Lo miro por un momento y dudo si llamar o no, pero finalmente me decido y presiono la tecla de llamada. 

Espero un momento y los tonos comienzan a sonar. Me pongo nerviosa. No pensaba volver a hablarle nunca más en la vida, pero desafortunadamente tengo que hacerlo, es necesario para poder tener mi vida normal de vuelta.

Cuando pienso que no va a contestar y estoy por terminar la llamada, escucho como descuelgan el teléfono y su voz se hace presente:

-Hola?

No sabe quién llama, seguramente él si borró mi número.

-Hola Justin, soy Isabelle.- hablo lo más firme que puedo, no puedo demostrar mis nervios, solamente mi enojo.

-Isabelle? No esperaba tu llamada. Cómo estás?

-Tú y yo tenemos que hablar. 


Beautiful ChaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora