Me estremecí por el placer que me estaba dando.
Cerré un poco mis piernas.
Cuando se dio cuenta de mi acción, agarro una de ellas e hizo que le diera paso a sus dedos para introducirse más en mí.
Sus movimiento empezaron a ser más rápidos, sentí mis músculos tensarse, hice que parara.
Me tocaba darle placer a él.
Empecé a subir y bajar mi mano en su parte, me encantaba su gesto, me hacía saber que le estaba dando lo que el quería.
Sentí un líquido, se había corrido, ambos sonreímos de forma perversa.
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No Hagas Ruido. ©
Random𝐻𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝐶𝑜𝑛𝑐𝑙𝑢𝑖𝑑𝑎 "-𝙎𝙝𝙝, 𝙣𝙤 𝙝𝙖𝙜𝙖𝙨 𝙧𝙪𝙞𝙙𝙤, 𝙣𝙤 𝙙𝙞𝙜𝙖𝙨 𝙣𝙖𝙙𝙖. 𝙀𝙨𝙩𝙤 𝙦𝙪𝙚𝙙𝙖 𝙚𝙣𝙩𝙧𝙚 𝙣𝙤𝙨𝙤𝙩𝙧𝙤𝙨..." Todos los derechos reservados.