Título: El amargo despertar.
© 2011 Alberto González Ortiz.
© Diseño Gráfico: nowevolution
© Ilustración de portada: David Alonso.
Colección:Volution.
Primera Edición Febrero 2013
Derechos exclusivos de la edición.
© nowevolution 2012
ISBN: 978-84-937199-6-8
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A todos aquellos que me hicieron sentir útil, querido y valorado.
Existe una cosa muy misteriosa pero muy cotidiana.
Todo el mundo participa de ello, todo el mundo lo conoce,
pero muy pocos se paran a pensarlo.
Casi todos se limitan a tomarlo como viene, sin hacer preguntas.
Esta cosa es el tiempo.
Michael Ende
Momo
La catástrofe, el fin de la humanidad, es un tema literario (y cinematográfico) con un poder de fascinación infinito. Son muchos quienes lo han cultivado en un abanico interminable de vertientes.
Matheson en Soy leyenda, Manuel de Pedrolo en Mecanoscrito del segundo origen e incluso el mismísimo Leopoldo Alas Clarín en su maravilloso e insólito relato de ciencia ficción Cuento futuro. Eso por no hablar del cine, donde catástrofes naturales, invasiones extraterrestres, simios, muertos vivientes, virus o plagas han sacudido el imaginario colectivo con ese miedo único, ese vértigo, que nos produce la idea de que los humanos, como especie, desaparezcamos.
La hipótesis de la extinción nos aterroriza desde dos planos, uno inmediato y otro profundo: el primero se refiere a la propia catástrofe, al proceso de desaparecer. Es la destrucción, que implica grados insuperables de violencia y dolor. Por eso lo tememos. El momento en que el mar anega la tierra por completo. En que el virus se expande por los cinco continentes. En que el meteorito colisiona con el planeta. En que los alienígenas invasores aniquilan nuestras ciudades con armas inconcebibles.
Ese es un terror, un suspense, muy espectacular que la literatura, y sobre todo el cine, han explotado a veces con fortuna, a veces con efectismo vacío. Funciona y muchos han sacado partido al miedo que subyace bajo todos los miedos: el de desaparecer. Cualquier película o novela nos engancha porque apela a nuestro instinto de supervivencia. Nosotros nos ponemos en la piel del protagonista y que él siga existiendo, sorteando los peligros, implica que también nosotros sobrevivimos. Al menos durante el tiempo en que estamos sumergidos en la novela o la película.
Esa es, en gran parte, la magia del vivir otras historias. Es el instinto de supervivencia lo que hace que el espectador se agarre a la butaca de la sala de cine o a las páginas de su libro cuando visiona o lee La guerra de los mundos.
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El amargo despertar - previo oficial Nowevolution editorial
Science Fiction¿Serías capaz de sobreponerte a las peores noticias? ¿De vivir? ¿De morir? ¿De subsistir en el fin de los tiempos? Si has leído La Carretera o Ensayo sobre la Ceguera ya conoces el Apocalipsis. Ahora formarás parte de él. Alberto González Ortiz te v...