Después de unos años fatídicos para el equipo de Núñez, River volvía a estar en la máxima categoría del fútbol argentino, si en la primera división. Después de mucho tiempo de banca ese cargadas, este equipo comandado por el Cavegol, decía presente en el lugar donde pertenecía. Uno bandera rezaba, "Me verás volver y te arrodillaras", lo cierto era que en ese momento nadie pensaba que un equipo con los problemas emocionales y financieros que tenía en ese momento River Plate, haría la gran hazaña de cinco títulos internacionales en solo dos años, y por si fuera poco, eliminando dos veces en medio año a su clásico rival, Boca Juniors.
Inmediatamente luego del ascenso comenzaron a cambiar las cosas en el club, del 2012 al 2013 fue una época de transición. Ya en 2014, el club se adaptó por completo a la llegada de un viejo conocido llamado "Ramón Díaz" o "El pelado" para algunos. Ese año, como decían las campañas publicitarias "River volvió a ser River", en un torneo prácticamente inolvidable marcado por sucesos que serán relatados a continuación.
River venía jugando espectacular, y estaba compartiendo la punta con el club Racing de Avellaneda, pero antes de coronarse, River tenía una cita con la historia, en el Estadio "La Bombonera".
Lo recuerdo como si fuera ayer, un partido muy friccionado en el que Boca tenía más posesión de la pelota, sin embargo los contraataques de River eran letales, y así llegó el primero de la mano de el 10 indiscutido, el señor Manuel Lanzini. Por cuestiones obvias de superclásico River no podía agrandar la distancia de goles en el marcador, y en el segundo tiempo, llegó un impecable tiro libre de Román para establecer la paridad numérica.
Ya terminando el partido, hubo un suceso por lo cual los hinchas de Boca siguen reclamando el día de hoy, el "No Fue Córner". La pelota rebotaba finalmente en Lanzini, pero el árbitro dio a entender que la posesión de la pelota era para el conjunto millonario. Y el destino, lo quiso así, después de un centro espectacular de Manuel, Orion salió a achicar de mala manera y un señor llamado "Ramiro Funes Mori" cabeceó para silenciar a todo el estadio. Hay que tener en cuenta, que Ramiro no era considerado en el equipo y en su lugar jugaba Leonel Vangioni, que finalmente perdió su chance de jugar el partido debido a una acumulación de tarjetas amarillas.
A dos fechas del final del torneo, River se enfrentaba al equipo con quien luchaba el campeonato, el cual un empate le bastaba para quedar como único puntero. El partido se dio como una final, los dos bandos pelearon a muerte. En el minuto 45 del segundo tiempo, después de un centro que se estaba yendo, el jugador Ariel Rojas, levantó la mano de manera que el balón termino impactando en ella, por lo tanto, era penal para Racing. El arco lo estaba protegiendo Leo Chichizola, debido a la lesión de "Trapito", el penal lo patearía, el capitán y arquero de Racing, Saja. El estadio están expectante, algunos rezaban y otros no querían ni mirar, Saja le pego a la pelota, cerré los ojos, los volví a abrir y solo vi a Chichizola abrazado con todos sus compañero, si, Leo lo tapó.
Al término del partido todo el equipo millonario, se lanzó hacia la figura de la noche, en el estadio se escuchaba el grito de: " Olé, Olé, Olé, Chichi, Chichi". River estaba a una fecha de ganar gracias a esa espectacular volada y ese manotazo de uno de los arqueros de River que se supo parar bajo los tres palos en un momento importante, y fuera de todos los pronósticos decir presente, acá estoy yo. A River le quedaba la última fecha para ser campeón, y jugaría ante All Boys.
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El Ave Fénix
Historical FictionUn repaso del plantel más ganador en la historia de River