SEMI-RA Y NO SE TOCA

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Después de ganarle a Estudiantes De La Plata, River se enfrentaría a los xeneizes por la semifinal de la copa Sudamericana, en la ida empataron sin goles en la Bombonera, y en la vuelta los sucesos que se dieron hicieron que al hincha millonario, se le guardara el partido por siempre entre los recuerdos más preciados de cada uno. Apenas iniciaba el partido, otra vez Ariel Rojas cometía un penal, después de miles de quejas, provocaciones, y otros cruces, se disponía a patear el penal, Emmanuel Gigliotti, en ese momento, el goleador y nueve indiscutido del equipo del barrio de La Boca. En ese momento solo recuerdo la imponente mano de Barovero cambiando el rumbo de la pelota, y conteniendo más de mil gritos y liberando unos millones más, luego agigantado se levantó y apuntando hacia el cielo agitó su dedo índice, para dar inicio a uno de las semifinales más emocionantes del siglo y de la historia.

Transcurrían los 14 minutos del primer tiempo, cuando luego de un rebote la pelota le queda al uruguayo Mora, este juega para Ponzio, que sin pensarlo abre hacia la banda para que el esférico le quedará a Vangioni, el cual intenta un tiro al arco muy desviado, y apareció nada más ni menos que Pisculichi, para, de primera ponerla sobre un palo imposible para Orion, el Monumental explotó, también explotó el relator Rodolfo De Paoli, que pronunció un grito que quedó en la historia de esta época ganadora, "¡Pero Que Viva El Futbol Pisculichi, Que Viva!".

La noche acabo como debió acabar con una fiesta inolvidable, en la que River definitivamente volvió a ser River.

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⏰ Last updated: Oct 09, 2016 ⏰

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El Ave FénixWhere stories live. Discover now