MORFINA.

Les hablarè de.. DON NADIE.

DON NADIE era un señor que se hacìa llamar: "PADRE".

Y de "PADRE" DON NADIE no tenìa nada.

Utilizando el lujo para su beneficio pero.. ¿Què hacìa èl para sentirse "PADRE"?

Muchas personas tienen la idea errònea de que "YO PROVENGO DE ACÀ Y POR LO TANTO SOY DE ACÀ", pero la verdad es que cada persona tiene el derecho de escoger su camino para tener ese sentimiento de pertenencia y en el caso de DON NADIE que se cree padre no es màs la ilusiòn escapatoria de una falta de sentimiento de pertenencia.

¿Quièn es DON NADIE realmente?

Un verano llego un hombre a un lugar donde no era mucha poblaciòn para la gran belleza del deslumbrar en los ojos de un hombre al ver una chica de 24 años que le doblaba la edad y que èl delante de ella era como una rocola: algo vetusto pero atractivo. Un Febrero hubo un error, un error que este DON NADIE quiso remediar con una pastilla y al inodoro, pero, ella insistiò en que los errores se afrontan y que no se toma el camino fàcil porque es el màs difìcil al final. Veneno terrible como su amorìo.

ºººSentì que caìa por las escaleras al escuchar eso. DON NADIE fue el ser que me engendrò, no le digo "PADRE" porque puede que le tenga un poco de rencor pero.. puede que no. Puede que este sea un diario triste de todos mis males que se convierten cada vez màs en mi fortalezaººº

  DON NADIE fue a entregarle el veneno a quien en este caso es mi mamà, presenciando asì el aferramiento de mi madre hacìa el que podrìa ser a futuro su mayor dolor y escape, un escape.. yo.

ºººEntre sueños y alcohol para desahogar el dolor se encontraba una làgrima de fortaleza, eso era lo que llegaba a mi mente al nombrar: MAMÀ, mi hèroe inmortal en mi corazòn. Porque mi sùper hèroe no fue mi "PADRE" como cualquier chica normal, fue mi MADRE.ººº  

Entienda esto: Cada persona es propia de sus actos, tù perteneces a donde quieres estar y a donde te quieran incluir y esto va en conjunto. Y una cosa màs..

PADRE ES EL QUE CRÌA, NO EL QUE ENGENDRA. Esa fue la verdad que experimentè por años, pero la verdad yo creo es que vivimos para sentir: dolor, amor, cosas que te empujen como diciendo: AÙN ESTÀS VIVO. Y la verdad, 17 es el comenzò de mi sentir ¡no me puedo rendir aquì! ni siquiera a los 70, 80 o 100, porque siempre, siempre quedarà màs.