Cartas para mi primer amor.

Alejandra.

10 de octubre de 2016.

La cafetería Savoy Café & Grill está vacía, como siempre.

Soy Alejandra Gómez, llámame Alex.
La oveja negra de la familia Gómez, comparada con mis hermanos Javier y Pablo soy lo peor para mi madre. Javier está en la universidad estudiando ingeniería, el favorito de mi padre y el de las buenas notas, Pablo es más como yo, nunca hace nada, pero tiene 8 años y no tiene que lidiar todavía con elegir una carrera en la que vas a dedicar todos los años de tu vida hasta que mueras. Últimamente mi madre no para de hablarme de eso, le pedí un año para aclararme pero si no hablamos de mi desastroso futuro tendremos que hablar de mis amigos. Hace dos años conocí a la que hoy sería mi mejor amiga Rebecca, la chica más insegura y egocéntrica que existe en el mundo, esa chica es un mundo, uno que no quieres conocer. Poco después de conocernos me presentó a sus amigos, Emma, Michael y Matthew.

No hay mucho que contar de ellos, solo somos los de la fila de atrás en la clase de fotografía, los del cinco en matemáticas y los de los jerséis raros.

A día de hoy sigo pensando que sin ellos sería una niña con vestiditos rosas y problemas de anorexia, sinceramente, les debo la vida.