(por favor leer con el audio que se encuentra aquí 👉)
Pasaron 7 años, 5 meses y todo sigue igual. Tú sigues aquí, en este hospital.
En este momento te encuentras dormido, mientras yo, solo te observó. Déjame decirte que te vez hermoso, a pesar de que tu rostro se vea más avejentado por los años, o las notables ojeras que posees producto del cansancio, aún sigues conservando aquella belleza con un aire misteriosa tan propia de tu persona.
No voy a mentirte, pues nunca me gustó hacerlo. Quiero que sepas que esta situación ya me tiene harto. Siento que en cualquier momento podría estallar, aunque eso es algo que no quiero. Pero aunque intento creer que todo va ir mejor al ver que me regalas unas de tus preciosas sonrisas, se que tu, my love, no me recuerdas. Piensas que soy tu amigo, alguien al que conociste tal vez en tu tiempo de secundaria, incluso llegaste a creer que era algún paciente de este lugar. Y eso es una de las cosas que más me duelen, pues ni siquiera recuerdas el hecho de que llevamos juntos más de 12 años. Quisiera reclamarte, gritarte con todas mis fuerzas que pararas ya con esta broma de mal gusto, aunque sé muy bien que esta no era una. Pero no puedo, pues podría asustarte, como aquel día en el que todo este tormento comenzó. Aun recuerdo tus gritos desgarradores, pidiendo que me alejara. Recuerdo todas las palabras hirientes que exprésate a todo pulmón contra mí, la cuáles hasta el día de hoy hacen eco en mi mente y me desgarran el corazón. Pero sabía que ese día llegaría, pues lo que tenías iba a ir empeorando conforme pasará el tiempo, pero aun así me negaba a aceptarlo. Y también con el tiempo la paciencia se me iba agotando, pero no podía hacer nada, pues como te dije antes, tengo miedo de asustarte. Y que por culpa de mi impaciencia, me prohíban volver a verte pues yo se que esta vez será para siempre, ya que cargaba conmigo 5 advertencias por parte del hospital.
Trato de controlarme, pues me es imposible que en el momento en el que quedamos a solas, las ganas de saltar sobre ti y llenarte todo de besos se apoderen de mi cuerpo. Sin embargo, con una fuerza sobre humano que van más allá del límite de mis capacidades, logro contenerme. Pero, aún así, duele. Duele el hecho que tenga que contarte toda nuestra historia, nuestras aventuras, todos los momentos que compartimos, como si fueran simples cuentos para niños, de eso que muestran un amor puro e inocente, de esos que siempre terminan en un final feliz. Aunque sé que el nuestro no acabará así. Por cada palabra que de mi boca se escapa, es una herida que desgarra a mi pobre corazón. Y aunque intento sanarlo sembrado en él una semilla de esperanza , la cual crece con el simple hecho de que a través de estos vuelva al fin nuestra historia a tus memoria, los frutos de esta son rotos con facilidad cuando volteas a verme . Pues aunque en tu rostro se refleje una sonrisa llena de paz, no muestras indicios de que haya logrado que me recuerdes.
Hay momentos en el todos los recuerdos suelen volver a tu mente, estos ocurren en su mayoría de noche. Y con cada uno de ellos mi corazón salta de alegría, pues son los únicos en los que puedo volver a besarte, abrazarte, a probar todo tu cuerpo. Y aunque vuelvas a adquirir esa actitud de gato arisco tan propia de ti, se que también estas feliz de que por un momento todo sea normal. Lloramos. Ambos abrazados, solo se escuchan nuestros sollozos, tus palabras pidiendo perdón salen entrecortadas, las mías también al decir que todo va a estar bien, aunque en el fondo sabemos que lo que te dije no es cierto. Ya que al día siguiente, apenas salga el sol, todo volverá a ser igual.
Los chicos están muy tristes, en especial jyushimatsu. Cada vez que vienen de visita tratan de fingir sus mejores sonrisas, aunque luego totty y jyushi ya no pueden soportarlo y terminan rompiéndose, delante tus ojos, que las miras confundidas mientras son sacados por choro y oso. Me miras preocupando, preguntándome que paso. No me queda otra opción más que mentirte que tuvieron una discusión con sus parejas, ya que si digo que la razón de su llanto eras tú, me veré obligado a contarte todo lo que esta pando. Y si lo hago, volveré a confundirte y a lastimarte.
Al pasar unos minutos vuelven, ahora ya más calmados. El tiempo pasa como si nada, eso como si ese momento nunca Hubiera pasado, pues en la habitación ahora solo reinaban la alegría y las risas. La mayoría a causa de las burlas tuyas y de Osomatsu hacia mi perfec fashion, pero no me importó, pues mientras pudiera escuchar tu risa tranquila, nada me importaba. El momento de visitas había terminado, antes de despedirte le dijiste a jyushi y a totty que no había nada de qué preocuparse, que todos los problemas tienen solución y que aunque la vida nos pusiera muchos obstáculos, siempre podremos superarlos y ser felices. Terminaste la frase con una de tus sinceras sonrisas, de esas que casi nunca sueles mostrar. El ambiente se tornó melancólico, los menores te devolvieron las sonrisa, solo que la ellos reflejaba tristeza mientras que de sus bocas salía un lastimero gracias. Yo los acompañe hasta la salida del hospital. Cuando por fin estuvimos fuera, rompimos en llanto; incluso osomatsu estaba llorando. Nos abrazamos en busca de contención. Las personas nos miraban, algunas con extrañeza, otras con lástima; Pero no nos importó, pues el dolor que teníamos en nuestro corazón era tan grande, que poco nos importaba aparentar estar bien. Todos queremos que vuelvas ichimatsu, no sólo nosotros, mamá, papá, chibita, hatobo, dekapan, totoko, dayon e incluso iyami, todos deseamos con todas nuestras fuerzas que regreses my love. Aunque ya todos sabemos que aquel deseo sólo quedará como un sueño inalcanzable, pues por culpa de tu maldita enfermedad, tú jamás podrás ya volver. Pero a pesar de todo , quier- digo queremos que sepas , que nunca estarás solo , que a pesar que para ti la mayoría no son más que simple conocidos , siempre estaremos acompañándote en todo momento ;aunque tú no lo sepas. y mostraremos todo nuestro apoyo mediante una sonrisa, aunque suframos en silencio. Para terminar quería decirte que aún te sigo amando con la misma intensidad con la que lo hacía aquel 27 de abril, el día en el que pude aceptar mis sentimientos por ti. Jamás me iré de tu lado, y sostendré tu mano para así sellar el pacto de entrelazar nuestras almas para mantenernos siempre juntos. Pues a pesar de todo, yo me mantendré aquí contigo Hasta el fin de nuestros días.
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Fin~♡
Espero que les haya gustado y gracias por leer . 😄
