Hoy era el día.
¿Qué día era hoy? El baile de graduación.
Ese día que un montón de chicas esperan, y la verdad no sé porque, tan sólo era un día más en el calendario del mes de noviembre.
¿Quién era yo? Lexie Torres, estudiante de once grado con esperanzas de ser fotógrafa. Veo el mundo como una paisaje bello al que con mi cámara lo muestro a las demás personas, aunque este sea mi pasatiempo favorito y hasta ahora una habilidad ya que tenía unos 4 ó 5 álbumes de fotografías que he tomado a lo largo de este año. Es una pasión.
Basta de hablar de mí, demasiadas letras para una persona tan insignificante.Como decía, hoy era el baile de graduación, la emoción y desesperación corría por las venas, la mayoría de mis compañeras se preocupaban por tener alguien quien les acompañe y un vestido.
Yo por otro lado no le ponía demasiado interés a estas cosas. Por mi parte no quería ir a ese estúpido baile, pero se mes imposible negarle a mi madre.
Todo comienza aquí.-Hija, hoy es el gran día!-gritaba mi madre con tanta felicidad que se le notaba por encima de la ropa.
-¿Navidad?-dijé yo sarcásticamente.
-No hija, ¡tu baile de graduación!-dijo ella dando pequeños saltitos en donde estaba.
-Ah, genial.-Como sabemos la idea no me emociona para nada.-¿Puedo no ir?-dijé yo intentando lograrlo.
-Debes estar bromeando, ¿no?-dijo mi madre.
-Por supuesto.-dije algo atemorizada.Mi madre bajó las escaleras, por lo que deduzco debió estar haciendome el desayuno.
Desde que era pequeña sabía que era el momento indicado para levantarme de mi cómoda y reconfortante cama para ducharme.
Me adentré en el baño y cerré la puerta con seguro, me quité el pijama y proseguí entrando a la ducha.
Tenía un reproductor de música a mi lado, lo conecté con mi teléfono y comenzó a sonar la música mas triste que se puedan imaginar, es mi estilo.Con la música a alto volumen y mis lágrimas paseándose sobre mí rostro recordaba mi pasado, el cual no me gustaría mencionarlo.
Después de una larga ducha, salí y me vestí con una playera de color azul cielo, unos jeans oscuros y unos converse que le daban el toque a mi pinta. No me interesa demasiado la moda, pero no me gusta ir mal arreglada a ningún lado y menos a un lugar público, pues iría al centro comercial a comprar mi vestido junto con mi mejor amiga Lucy Duvall. De hecho, era la única amiga que tenía.
Luego de vestirme, bajé las escaleras lentamente de tal forma en la que no quería que mi madre supiera que me había ido de la casa, pues raramente me gusta desayunar, aunque sé que es la comida más importante del día.
Luego de bajarlas con el mayor cuidado posible, pero al intentar salir no encontraba las llaves y recorrí cada rincón de mi casa intentando buscarlas para poder salir, aunque no las haya encontrado con un gancho que tenía atorado en el pelo en la mano y mi celular viendo un vídeo en Instagram de como abrir las puertas de este modo, lo logré y salí sin ningún problema.Al cerrar delicadamente la puerta, llamé a Lucy para avisarle que la esperaría en el centro comercial más cercano a mi casa, en este caso 'Chalet'.
Así fue, nos encontramos y saludamos. No hay demasiado drama.
-Hola nena, ¿cómo has estado? Déjame adivinar, ¿demasiado ocupada pensando en Ryan?-decía mi amiga.
-Eres una perra.-dije.Ryan era el chico que me encantaba, el chico con el que esperaba bailar está noche, pero todos sabemos que no pasará. Que lo máximo que haré esta noche para mí suerte, (no es tan malo la verdad) tomar las fotos.
Y ahí lo veré a el, claro, un chico como el jamás está solo, tenía una novia Clarisse. La cual era la típica perra de aula que tenía unas amigas igual de estúpidas que ella y un novio con el cual combinaba, pero algo en mi dice que no son la pareja ideal.-¿Te digo que es mejor?-dijo ella.
-¿Qué?-respondí fría y cortante.
-Eso.-dijo Lucy.
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espero que les guste esta nueva novela.
saludos.
by: isa.
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El mundo contra mí.
Teen FictionLa típica chica que es rechazada ante la sociedad, con ambiciones y depresiones que le impiden ver la realidad.