One Shot (Super Junior)

Besos sabor sangre

Hola, antes que nada, esta es una historia un poco sadica, sangrienta, etc. Mi amiga me dio la idea de algo asi.

La oscura noche invadía la ciudad llena de gritos de terror. Nos habíamos convertido en asesinos, asesinos de amor. Recuerdo el dia en que lo conoci, tan sadico, tan excitado ante su acto sin temor de ser encontrado. En sus manos escurriendo la sangre de un inocente.
Cautivo mi ser, la adrenalina crecio en mi cada que cometiamos un acto de horror. 
Como si de una pelicula se tratara, nuestro amor florecia.
Eramos los asesinos mas temidos de la ciudad y eso no nos importaba, nos amabamos.

—Oye, amor, ¿crees que algun dia nos atrapen?-—dije seductoramente en la cama.

—Tranquila, nada nos pasara—dijo dandome un beso apasionado.

Uff me exitaba estar rodeada de sangre, era lo mas exquisito que hacia. ¿Quien diria que una chica tan seria y calmada como yo por sus adentros estuviera sedienta de sangre?

Cada cierto tiempo nos mudabamos de ciudad, nadie podia atraparnos.

—Siwon, por que no vamos a salir hoy? —pregunte extrañada ante su llegada furiosa.

—Callate y dejame pensar—me respondió furioso—los malditos policías saben que estamos aqui, no pueden atraparnos

Huimos como siempre, pero ahora seria mas dificil. La policia interceptaba todo. Decidimos andar entre un bosque, tal vez ahi no nos encontrarian.
En el camino nos encontramos unos campistas, pobres de ellos al cruzarae en nuestro camino. Ambos reimos y bailamos entre la sangre y tripas destrozadas. Amaba eso, esta vida de locura a su lado.

Por la mañana siguiente nos fuimos siguiendo el rio. Gracias a los campistas conseguimos comida, pero no crean que nos los comimos, ellos solo sirvieron para alimentar a los lobos.

—Amor, ya me aburri—le dije fatigada de tanto caminar—¿Crees que podamos encontrar otros campistas?

—Tal vez—respondió con un beso.

Siempre me cautivaba, a pesar de ser seguidos por la policia el permitia quedarme a su lado. Una fuerza me atraia y me envolvía en el.

Cuando llegamos a una pequeña aldea decidimos no matar a nadie. Llenarnos de suministros e irnos sin hacer escandalo, pero un raro malestar me lleno las entrañas haciendo que vomitara. Me temi lo peor, estaba embarazada.
Ahora el miedo corria en mi interior, una noticia asi arruinaba los planes de huida, y no sabia como se lo tomaria el.

Un bebe era gran responsabilidad, una responsabilidad que ninguno de los dos teníamos, como creceria ese niño con unos padres como nosotros, tal vez ni sobreviviría.

Me arme de valor y conte mi noticia. Ninguna expresión en su rostro note hasta sentir la bofetada en mi cara. No era culpa mia.

El muy maldito tomo un cuchillo y me lo introdujo en el estomago, me dejo tirada en aquel piso de madera desangrandome. Perdi la consiencia. Crei que estaba muerta.

Desperte en un hospital con unas esposas. Me habian detenido mientras aquel cobarde me abandono. Pero me vengaria de él, costara lo que me costara. Sabia a donde se dirigia, a su pueblo natal.

Cuando estuve completamente sana, un guardia tonto solto una de mis manos, tome una botella de vidrio que habia en la comoda y se la encaje en el cuello, tome la llave y me solte por completo.

Corte mi cabello, me maquille, y sali del motel. Le agradeci a la dueña que me hubiera dejado usar sus cosas, ella no pudo esucharme, estaba en los brazos de morfeo para nunca despertar.

Llegue, al fin a mi venganza, sonreia como desquiciada mientras todo el mundo me miraba. Lo busque hasta encontrarlo seduciendo a una chica.
He ahi el amor de mi vida, el cual me habia cambiado, por el cual deje todo.

Sin aviso llegue, lo tome del cuello y lo bese, trago mi saliva, mi venenosa saliva, me miro sorprendido, sofocandose, yo solo reia hasta que el cayo en el suelo, muriendo. Después senti que algo me quemaba, por fin, ahora si podria morir en paz.