NUEVA ESPERANZA

                    “NUEVA ESPERANZA”

 

Cuando el Comandante de la nave: “NUEVA ESPERANZA”  aterrizó su pequeña nave en la Tierra, poco se podía esperar de lo que verían sus ojos y los de su tripulación: tres mujeres y sus respectivas parejas. (Contándose el mismo) Sus ojos no podían dar crédito a lo que vieron. El mundo había desaparecido...”La Tierra” ¡Su amada Tierra...! Yacía herida de muerte, totalmente calcinada... El espectáculo, ante los ojos de los tripulantes de la nave “Nueva Esperanza” era dantesco.

Ellos que, abandonaron la Tierra, hacía ya, veinte años. (Tiempo de la Tierra) En realidad, para ellos, tan sólo habían transcurrido apenas dos meses... Viajaron  más allá de las estrellas, buscando  fuera de la Vía láctea,  un nuevo mundo dónde volver a sentirse libres y humanos.”Apenas dos meses...” Y volvían satisfechos y contentos. ¡Habían encontrado el planeta perfecto! no era azul, ni siquiera verde pero, tenía todo lo que se le podía pedir a un Planeta joven, con una atmósfera apropiada al ser humano y a todos los seres vivos que usaran branquias o pulmones, pues, tenía  Mares, Ríos y Océanos y por supuesto una extensa flora, dónde no faltaban animales y plantas de distintas especies, a cada cual, más raras. Lo que, aún era mejor. ¡No parecía estar habitado por ser inteligente alguno!(Al menos, tal y cómo lo conocemos) Eso lo pudieron averiguar por medio de su computadora central, especialmente diseñada para saber si, las especies halladas, podían ser inteligentes, de algún modo o de otro. Con lo cual, no se le podía llamar, “Invasión”

¡Por Dios, y al llegar a la TIERRA.... se encontraban esto...Su Tierra devastada!

No es que le cogiera de sorpresa  ―Pensaba el comandante. Ya antes de marchar, estaban en guerra los unos contra los otros... ¡Dios, miles de años y no aprendimos nada! ―Su rostro se ensombreció de tristeza y angustia ― Recordando.

Lo último que escucharon a través de sus equipos de radio fue, cómo, los líderes mundiales, daban la orden más difícil de su vida. Mientras daban una corta y escueta información en sus respectivas televisiones; “―CIUDADANOS... ―¡¡ESTAMOS EN GUERRA!! ―Decía el presidente de la: “CONFEDERACIÓN DE TODAS LAS EUROPAS”  ―NUESTRAS FUENTES DE ENERGÍA SE AGOTAN Y GASTAREMOS DEMASIADA, EN ESTA GUERRA SIN SENTIDO, MATÁNDONOS ENTRE HERMANOS. NO NOS QUEDA OTRA QUE REZAR... REZAR Y ESPERAR  A QUÉ LA NAVE; “NUEVA ESPERANZA” ENVIADA HACE YA VEINTE AÑOS AL ESPACIO, BUSCANDO PLANETAS DÓNDE, NOS SEA POSIBLE COMENZAR DE NUEVO, UNA NUEVA VIDA Y SI ES POSIBLE: SIN ODIOS NI RENCORES ABSURDOS DE: ·”CREDOS, RAZAS  O RELIGIONES DE NINGÚN TIPO. OJALÁ Y ESTO SEA POSIBLE. ESPEREMOS PUES QUE, REGRESE ANTES DE QUE SEA DEMASIADO TARDE, AUNQUE...”NO SABEMOS SI QUEDARÁ SUFICIENTE ENERGÍA PARA HACER FUNCIONAR LAS NAVES QUE TENEMOS PREPARADAS PARA LA OCASIÓN... Y PODER  MANDARLAS AL ESPACIO CON LOS SUPERVIVIENTES DE ESTA MALDITA GUERRA...”

El mensaje se interrumpía allí... Y no hubo más mensajes... tampoco seres humanos, esperando su regreso. Tan sólo aquél desierto calcinado y sin vida, de lo que fue, la base aeroespacial “EUROPA UNIDA”. Más allá, sólo escombros y ruinas de lo que fue, en su día, una gran ciudad.

Al final de la pista “23” dónde aterrizaron (Cómo si el que lo puso allí, supiera el lugar exacto dónde aterrizarían)

 Hallaron un mensaje... Escrito en el único trozo de asfalto de la pista de aterrizaje. Estaba escrito con Tiza blanca, no ponía  nombre ni más dato que pudiera identificar al que lo dejó escrito. Junto a la nota dos utensilios muy particulares; “El pedazo de tiza y un apero de labranza”

La nota, en letras mayúsculas y escritas con tiza, decía así;

PARA LOS TRIPULANTES DE  “NUEVA ESPERANZA” (“Si alguna vez vuelven “)

“SOIS  NUESTRA ÚNICA ESPERANZA DE PERPETUAR LA ESPECIE HUMANA, NADA QUEDA  AQUÍ QUE MEREZCA LA PENA, LOS POCOS QUE, SOBREVIVIMOS, ESTAMOS CONDENADOS A MORIR DE AQUÍ A POCAS HORAS: “PUEDE QUE ALGUNO AGUANTE ALGÚN DÍA MÁS... ¡ESTAIS SOLOS! “LA TIZA Y EL APERO DE LABRANZA” ES SÓLO UN GUIÑO PARA QUE, SEPAIS QUÉ: SOIS LOS ÚNICOS QUE PODEIS ESCRIBIR Y LABRAR VUESTRO PROPIO DESTINO” 

Eso era todo, no había nada más escrito. El comandante miró en silencio  a su tripulación Todos entendieron lo que, quería decirles con la mirada  ― Seguidamente guardó la tiza en una pequeña mochila que llevaba colgada a su espalda, el apero de labranza no era necesario llevárselo. De herramientas y aperos de labranza, estaban bien servidos en la nave, marcharon bien provistos de todo lo que podía ser necesario para empezar de nuevo, en otro planeta, “Al fin y al cabo, para eso marcharon, para buscar un nuevo mundo dónde poder empezar de nuevo”. Para eso era del todo necesario llevar las herramientas de labranza y abundantes semillas de distintos tipos de: verduras, frutas y legumbres.

Era el último regalo que recibirían  de su amada Tierra ―. Pensó para sí el comandante.

No quedaba más por hacer allí. El Comandante ordenó a su tripulación volver a subir  a la nave.

Tenían que volver... ¡Su hogar, Su nuevo hogar, les esperaba! Y esta vez, no dejarían que lo sucedido en la Tierra  les volviera a pasar.