Parecía ser un día cualquiera en la escuela Kunigigaoka, pero para mi no lo era, puesto que estaban a punto de transferirme a la clase E, conocida como la peor clase.
Me encontraba parada en un pasillo que daba a la puerta del director, este se encontraba dentro arreglando los papeles de mi transferencia, de pronto pude ver como la puerta se abría y el director con una sonrisa me decía sarcásticamente:
- Apuesto a que debes estar ansiosa, te llevaré a tu nuevo hogar
Me hizo cruzar un horrible bosque hasta quedar en frente de un deteriorado edificio, de este salió un hombre alto de cabello negro.
- Ella debe ser la recién transferida, gracias por traerla hasta aquí, yo me encargaré de ahora en adelante- le dijo el hombre alto
Dicho esto, me tomó del brazo y me llevó hasta una sala vacía, parecía ser una oficina.
- Bienvenida a la clase E. Mi nombre es Karasuma, soy tu profesor de educación física- se presentó
- Mucho gusto, me llamo _____ Seishuu
- Toma asiento- dijo señalando una silla a mi derecha
- Gracias- me senté, las piernas me dolían por la dulce caminata que había recorrido hace momentos atrás con el director
-Verás _____, antes de entrar a tu salón, hay algo que debes saber.-dijo con determinación, como si quisiese ir directo al grano
- ¿Qué ocurre?- pregunté confundida
- Mira, esta clase es diferente- respondió masajeandose la sien
- Si se refiere a la diferencia de inversión económica en la infraestructura, en comparación a las demás clases, créame que lo noté al llegar, el edificio se cae a pedazos- dije cruzando las piernas, cosa de la que me arrepentí de inmediato por el intenso dolor que me provocó
- ¿Se encuentra bien?- de seguro debí de hacer una mueca de dolor
- Si, solo no siento mucho las piernas por el viaje hasta aquí- dije riéndome- En fin, continúe, por favor
- Ok, como le iba diciendo, esta clase no es común, es una clase de asesi- no alcanzó a terminar su frase, pues alguien abrió la puerta.
Se presentó en el salón algo extraño similar a un pulpo, tenía tentáculos...
- Karasuma, volví de mi viaje a Suiza, traje helado- dijo el pulpo
-Waaaah!!!- me hice hacia atrás ignorando el dolor que sentí al mover mis piernas tan rápido y le lancé una silla al pulpo, pero este la esquivó a una velocidad sobrehumana y se comenzó a acercar- Aléjate monstruo!- le grité
- Esos ataques jamás lograrían hacerme daño- dijo riendo- y por cierto, preferiría que en vez de llamarme monstruo, me llamaras Koro-sensei
- Es obvio que va a llamarte monstruo, gracias a tu interrupción no alcancé a explicarle nada- le dijo Karasuma
- Oh, es por eso que te asustaste- dijo refiriéndose a mi- lo lamento mucho, pensé que estabas intentando asesinarme cuando me lanzaste la silla, mi error- dijo riendo
- ¿Por qué habría de asesinarte? ¿Qué rayos sucede aquí?
- Esta es la Clase E, la clase de asesinato, la misión de todos los estudiantes es de matarlo a él- dijo señalando al pulpo- antes de que él destruya la Tierra, al que logre matarlo se le dará una gran recompensa
- Excelente resumen Karasuma- dijo el pulpo
- Espera, ¿Por qué esa cosa está en una escuela?
- Esa fue la condición que él pidió, así que será tu profesor
- ¿Y esa cosa es muy difícil de matar?
- ¡¿Les importaría dejar de hablar como si no estuviese presente, además ya te dije que mi nombre es Koro-sensei?!- gritaba el pulpo
- Puede moverse a una velocidad de Mach 20- lo ignoró Karasuma
- ¡¿Enserio van a ignorarme?!
- ¿Algo más que deba saber?- pregunté
- No le hacen daño las armas normales, para eso tenemos otras armas que para los humanos son inofensivas, pero para él son mortales
- Señorita _____, la llevaré a su salón- dijo el pulpo
- Prefiero llegar sola gracias
- ¡¿Es por los tentáculos, no es así?!
- No, no tengo nada en contra de tus tentáculos o lo que sean esas cosas amarillas- dije caminando hacia mi nuevo salón
- ¡¿Es por mi color amarillo entonces, verdad?!
- Así que debo matarte y me volveré millonaria- dije ignorando su pregunta
- Y además salvarías la Tierra
- Entonces voy a matarte- dije firmemente
- ¿Enserio crees que será tan fácil hacerlo?- dijo mientras en su cara amarilla aparecían rayas verdes, no sé
Estaba tan concentrada en mis pensamientos, que no me habría dado cuenta de la presencia de la puerta, de no ser porque mi cara chocó con ella.
Perfecto, ahora no solo me dolían las piernas, también me dolía la nariz.
No me di cuenta del momento en el que fue a buscar pañuelos para detener la sangre que ahora brotaba por mi nariz, mantuve el papel presionado hasta que se detuvo.
- Gracias Koro-sensei- dije sorprendida
- Es lo que un buen profesor haría, no me agradezcas
Luego de esto, Koro-sensei abrió la puerta para presentarme a la clase, ¿Qué clase de personas serán mis nuevos compañeros?
Hola, espero les haya gustado el capítulo, en el próximo Karma entrará en escena ^^
Con esto me despido, que tengan un buen día.
Byeeeee
