Prólogo

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Antes de empezar esto, me gustaría aclarar un par de cosas. 

Parte de mi titulo la saque de Historial Psicológico de Alo ¿La han leído? ¿Leyeron su aportación a nuestros diccionarios? Bien, a partir de leer su fic pude sacar mi titulo, espero que les guste y por favor, no la comparen ni den criticas poco constructivas, si es que alguien está leyendo esto, la subo por placer, porque me pareció de lo más bonita. 

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(Ahora si, el prólogo) 


                                                                     Prólogo

El frío no dejaba de colarse a mi cuerpo, haciendo que ligeros estremecimientos me recorrieran sin darme tregua. Luego de un par de minutos en estas condiciones, él se dio cuenta, por fin, del congelamiento de mis extremidades, punto para Tomlinson.

—Lo siento, esto no me gusta, Hazz. ¿Podemos irnos?

Una amplia sonrisa se plasmó en mi rostro y no porque lo encuentre tremendamente increíble, no, para nada. Más bien iba por el hecho de que el miedo comenzaba a hacer mella en mí ¿Por qué acepte venir aun sabiendo las complicaciones que se podían presentar? Claro, utilizaron las palabras «Evento», «Caridad» y «Huérfanos».

Años siendo modelo y el principal benefactor de un Orfanatorio de Londres hacían que la mayoría supiera como convencerme para hacer algo sin importar el cansancio o la cantidad de amenazas que recibía a diario, Louis probablemente termine con problemas del corazón, estoy seguro de que para este momento ya sufre de migrañas apenas soportables.

Mi jefe de seguridad se había negado a quedarse en el coche dirigiendo a los demás, alegando "Nadie sabe cómo cuidarte en realidad, sólo yo. Cualquiera de esos idiotas te dejaría hacer lo que se te dé la gana con una maldita mirada a tus ojos, olvídalo, Styles, sin mí no sales"

Se volvió más pesado después de esa brutal carta donde me llamaban escoria, vergüenza, riesgo y rematando con una frase "Ningún niño debería estar cerca de ti". Esta demás aclarar que una amenaza de muerte acompañaba a esa carta y fue la más escalofriante, por eso ahora tengo a un novio todo histérico que no me deja ni limpiarme solo.

Su saco ahora descansa sobre mis hombros y no puedo evitar pasar mis brazos por las mangas y levantar las solapas para inundarme de su aroma.

—Ya me quiero ir, ciertamente. Pero aún tengo que esperar a que me firmen el cheque ¿Recuerdas? Los niños necesitan ropa nueva, Lou.

—Yo puedo quedarme para obtenerlo, aún sigues un poco enfermo, por favor, compláceme y espera en el coche. Iré en unos minutos.

No puede estar hablando en serio. No nos hemos separado en meses y no pienso dejarlo solo ahora ¿En dónde tiene la cabeza?

No —Dije un poco molesto y me gire para alcanzar a la mujer que en algún momento admire, no me atreví a poner una mano sobre su cuerpo, simplemente me aclare la garganta para que notara mi presencia— Tengo el tiempo bastante medido, así que si no es mucha molestia...

No es tonta por lo que en menos de un minuto ya estaba chasqueando los dedos para que se acerque Jessy con una tabla y me extiende un sobre. Ella sonríe ampliamente y una ola de dolor me sobrepasa, la voy a extrañar demasiado.

Louis toma el sobre y pone una mano sobre mi hombro haciéndome girar y me conduce a la salida, los flashes hacen que me desoriente un poco haciendo que gire mi cabeza y pueda ver un punto rojo sobre el pecho de mi pareja y no puedo evitar lanzarlo hacia un lado con toda mi fuerza ocasionado que una bala me atraviese y caiga sobre la alfombra. Lo último que veo es la fiera mirada de Louis.


Espero que les haya gustado, nos estamos leyendo, los amo. 


Serendipia sempiternaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora