El jueves siguiente llegó pero ella no apareció en el bar.
No podía dejar de preguntarme si algo estaba mal con ella, con su familia o con todo en general.
Tampoco quería esperar otra semana o muchas más para volver a verla.
Por eso me acerqué a la barra y con la mejor voz que pude encontrar le pregunté al hombre de cabello castaño y mirada dura por ella.
Sólo recibí una risa burlona y un trago gratis.
Él no me diría nada, por más que lo intentará.
ESTÁS LEYENDO
She is Scarlett
Short StoryElla parecía el tipo de mujer por la que cualquier hombre daría su vida o por lo menos yo lo haría. Tenía algo que lograba atraparte, tal vez era esa sonrisa que siempre adornaba su rostro o el azul de sus ojos, quizas era el rojo de sus labios o só...