Cuando el niño nació, recibía todo a la atención, ya nadie prestaba atención al perro, era evidente que el perro estaba celoso del bebé, un día mientras la esposa iba a hacer las compras el esposo que era guardabosques cuidaba del bebé, en eso recibió una llamada de un vecino, alguien estaba haciendo una fogata en área prohibida, el hombre decidió dejar al hijo con el perro, pues la esposa no tardaría y la fogata no era lejos de ahí, antes de salir le dijo al perro - Cuida a mi hijo- y cerró la puerta.