Love?

2. Amigos

El camino fue muy corto así que no tuvimos mucho tiempo para hablar o algo parecido

-Te recojo mañana?-

Dijo Sean cuando me estaba bajando de su auto

-Em... perdón?-

Dije nerviosamente, me sentí confundida en ese momento, no estaba acostumbrada a que un chico como Sean fuera tan atento conmigo

-Yo no vivo muy lejos de aquí y me quedas de camino-

Dijo con una pequeña sonrisa

-Ok gracias-

Sentí mis cachetes ardiendo, el seguro se dio cuenta porque soltó una pequeña carcajada

-Y también gracias por traerme-

Me despedí agitando mi mano y vi su sonrisa alejandose en el convertible rojo después de eso.

Subí las escaleras para llegar a la puerta de mi apartamento, pare al frente de ella para buscar las llaves...

-Mierda!-

Dije en voz alta cuando me di cuenta que mi bolso se había quedado en el auto de Sean, no sabía nada de el mucho menos donde vivía y mi madre llegaría muy tarde por culpa de su jefe ( otra vez ), no sabía que hacer así que decidí sentarme en una de las bancas del parque y escuchar música para que así el tiempo se pasará un poco más rápido, cuando me sente vi pasar por la reja peatonal a una cara familiar

-Oye!-

Grite desde mi asiento y me levante rápidamente, el chico que acababa de entrar levanto su cara y la sacudió para despejarla de su pelo, al mirar sus ojos verdes se notaba que estaba confundido por mi grito

-Eres amigo de Kimberly y Tiffany cierto?-

Le dije lo más calmada que pude

-Sophie es tu nombre cierto?-

Asentí con mi cabeza

-Me llamoYeremahia, pero puedes llamarme Yer-

Dijo con una sonrisa nerviosa dejando ver los huecos que forman sus cachetes.

Después de un minuto incómodo de silencio le dije lo que me había pasado para que me ayudara a buscar a Sean, aunque yo sabía que el tenía el conocimiento de la casa de él tenía un mal presentimiento de que no me ayudaría a buscarlo.

-Lo llamare te parece?-

-Te lo agradecería mucho, gracias-

Cuando empezó a hablar con Sean parecía que se hubiera olvidado de mi presencia, pero unos pocos minutos después escuche una voz masculina susurrándole al oído

-El destino tiene algo con nosotros no crees?-

Cuando giré mi cuerpo Sean estaba detrás respirandome casi en la nuca y llevaba mi bolso colgado en el brazo.

-Jajaj eso creo-

Con una carcajada le respondí,Sean era muy atento y caballeroso pero había algo que me atraía hacia Yeremahia mucho más fuerte que lo que sentía por Sean sabiendo que sólo los conocía a los dos hace un día jajajaj ni siquiera un día menos de una hora pero la actitud de Sean fue notable en ese corto plazo y Yeremahia simplemente tiene algo que me atrae como un imán hacia el, no se sí son sus ojos verdes brillantes o si son sus hermosos crespos que caen en la parte de atrás de su cabeza o si es su figura varonil que a contraluz se ve angelical, no se que pero se que me encanta.

-Quieren entrar?-

Señale la puerta de la torre de mi apartamento

-Claro-

Sean respondió dándole un pequeño golpe con el codo a ''Yer''

-Si, porque no-

Dijo después del golpe de Sean, subimos las escaleras y abrí la puerta haciendo un gesto con mis brazos para que entrarán antes que yo

-Que les puedo ofrecer de tomar?-

Cerré la puerta y cuando me dirigí a ellos estaban sentados en la sala

-eh... si señorita por favor un vaso de agua y me trae por favor el menú?-

Los tres nos reímos por el comentario de Yer

-Sophie eres muy...muy no se decenté-

-Porque lo dices?-

Le dije riendo a Sean

-Todas hasta Kimberly y Tiffany hablan como perras la mayoría del tiempo-

-Pues yo de perra no tengo nada-

Abrí mi boca para agregar algo más pero Yeremahia me interrumpió

-A la que nunca le falta ser una perra es a Emma, malparida!-

Me sorprendieron sus palabras

-Quien es Emma?-

Le pregunte a Yeremahia muy curiosa, el abrió la boca para responderme pero Sean lo interrumpió

-No le prestes atención, el pasado es pasado-

Se miraron mutuamente y se quedaron callados

-Vas a ir el viernes a mi fiesta Sophie?-

Sean me preguntó

-Nadie me ha invitado-

Era claro que me estaba invitando, pero una voz me decía que me gustaba y que sabía que yo a el, solamente lo dije para escucharlo decirlo otra vez.

-tienes toda la razón, estas cordialmente invitada a la fiesta del viernes en la casa de Sean-

Me sorprendí al escuchar la voz de Yeremahia desde la cocina, les estaba sirviendo la limonada que supongo mi madre hizo antes de irse al trabajo, me dirigí a la sala y le entregue a cada uno un vaso de limonada con hielo y me senté en el sofá individual al frente de los dos a charlar con ellos. Pasaron más o menos tres horas sin que alguno de los tres nos quedáramos callados.

-Abre ya la puerta se que estas ahí!-

Se escucho una voz femenina al otro lado de la puerta.