DÍA 1

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Todo empezó una noche, no lograba decidir que ponerme, era algo complicado, aunque no me encontraría con alguien quería por lo menos intentar verme bien.

Estuve lista y salí en mi coche directo a la playa, quería un momento a solas para pensar si realmente valdría la pena hacerlo o no, es decir, que ganaría con suicidarme? obvio lograría cesar este dolor, pero y que pasaría luego? que tal si lo que había después de la muerte no me gustaba, o si simplemente luego de morir siguiera sintiéndome vacía? no lo sé, era algo que necesitaba pensar.

Mientras pensaba personas y recuerdos empezaron a llegar a mi mente, mis amigos, mi familia, mi gato... era duro pensar que los dejaría y tal vez no volvería a saber de ellos. Eso era una de las cosas que me ataban, aun que probablemente no les importara no lograba dejar de pensar en ellos.

Después de pensarlo un rato lo decidí, lo haría, ellos estarían bien al igual que yo, lo único que necesitaba era despedirme de ellos.

Comencé a escribir cada sentimiento, cada recuerdo y agradecimiento que lograba recordar en el papel, también pedía perdón por haberlos metido en todo esto y simplemente por huir, porque eso es lo que estaba haciendo, huir de mi misma y de los pensamientos que no lograba controlar.

Me senté en la azotea de un viejo edificio de la ciudad, simplemente miraba al vacío, pensaba y me preparaba para saltar, después de todo ya me había despedido y había dejado a mi gato en manos de una buena persona, mi hermana, probablemente una de las personas que mas me dolería dejar, pero sabía que ella seguiría adelante sin mí.

Alguien me sacó de mis pensamientos, era un hombre alto, piel pálida, cabello negro, ojos grises y una irónica sonrisa. Lo miré algo confundida, pues no tenía ni la menor idea de quien era. Él simplemente me hizo una pregunta, una pregunta que me sorprendió:

-Por qué lo harás?

Notó mi expresión y añadió:

-Siempre vengo a este lugar a pensar, pero por alguna razón sé que tú no estas aquí solo para pensar, o me equivoco?

simplemente lo miré , me levanté y comencé a caminar fuera del lugar. No tenía por que darle explicaciones a un desconocido.

Llegué a mi casa y me resigné a dormir, gracias a aquel hombre tendría que esperar hasta mañana para poder morir y no sé si podría aguantar otro día mas.













I'm Still BreathingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora