"PERDIDA"

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Me fuí corriendo, necesitaba estar sola, pero no lo estaba. Estaba con esta hermosa criatura entre mis brazos que además de darme compañía, me daba calor.
Me senté en un tronco que estaba en posición horizontal a unos 100 metros de donde yo estaba. Y pensaba... ¿Por qué ese chico, Lucas, me pone tan nerviosa? Parece amable. Me ha gustado su compañía. Por lo menos por un momento, me ha quitado el horroroso recuerdo de esa Abigail. Me puse a recordar lo sucedido. ¡No le he hecho nada! ¡Lo único que he hecho a sido instalarme en la habitación que me asignaron!¿Por qué es tan mala conmigo? Sin querer me salió una lágrima y cayó sobre el conejo. El conejo se despertó y empezó a dar vueltas. Era una cucada.

Después se acercó a mi y se volvió a quedar en mis brazos.

- ¿A ti también te gusta estar solo verdad?- Le dije, sabiendo que no iba a tener respuesta.

Después de tanto tiempo, ¡Ya era de noche! Muy bien Adriana, tu primer día y ya pareces una irresponsable. Beatriz me va a matar. Me decidí regresar a las habitaciones, pero... ¡No me acuerdo del camino!

Me llené de preocupación. Bueno, aun a malas me pongo a buscar y encuentro el camino.

Me puse andar y andar, y lo único que encontraba era cespéd y árboles. ¡Puf! ¡Tierra trágame! Lloré de la frustración, el sentimiento de encontrarme perdida. Me iba a dar una vuelta pero de repente sentí como unas manos se apoyaban en mi.

- ¡Oye! ¿Tú sabes lo que es el toque de queda?- Me di la vuelta y detrás de mi había un chico alto, mirando fijamente con cara de enfadado. Me entró un poco de miedo.

-¡Oye! ¿Y tú no recuerdas lo que te pasó el primer día, campeón?- Esa voz... ¡Lucas!- ¿Estas bien?- Asentí con la cabeza.

- Perdona, Señor Sabelotodo, olvidaba que tu siempre eres el "líder" de las búsquedas- Dijo en tono irónico.- Espera, espera, espera. ¿Tú no eres de por aquí? ¿Eres nueva?- Me preguntó y volví a asentir.- ¿Y muda?-Dijo en tono vacilón.

-Sí.- Le contesté.

-Ángel, ya basta.- Dijo Lucas.

- Venga, si, que tenemos que ir a llevarla a cenar.

Por el camino solo fueron risas y vaciladas entre todos. Llegamos al centro e ibamos a entrar a una pequeña casa, pero una voz nos detuvo.

-Vaya, vaya, vaya. Pero si es nuestra querida Adriana.- Esa voz me es reconocida. No será....

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⏰ Última actualización: Oct 13, 2016 ⏰

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