YEAH, IS REAL.

CAPÍTULO 1

HARRY

Mi vida en estos últimos cinco años ha sido un caos, enamorarme de la persona equivocada me ha traído muchos problemas pero ¿a quién engaño? No cambiaría por absolutamente nada los momentos que viví con él. Pasaría un millón de veces esos mismos problemas con el motivo de estar cerca de él, ver esa misma sonrisa encantadora todos los días acompañada de sus preciosos ojos achinados, el sonido de su risa me hace sentirse vivo y algunas veces hasta olvidar mi nombre. Su cabello castaño que usualmente está alborotado me vuelve loco. Cuando me abraza con esos pequeños delgados brazos suyos me hace sentir como en casa. Las personas que me conocen saben que no suelo arrepentirme de las cosas que hice en el pasado porque puedo remediarlo con mis acciones en el presente.

¿Les hablé de sus ojos? Tiene unos ojos azules que me pone nervioso. Ese es el efecto que él produce en mí. Esos ojos azules tan hermosos que he visto iluminarse cuando habla de mí o en su mayoría los he visto derramar lágrimas. Lágrimas que hacen pedazos mi corazón porque sé que el motivo de sus lágrimas, soy yo. ¿Puede una persona amar tanto a otra, a pesar de que lo único que consigue de la otra es sufrimiento? Sí así como lo estás leyendo. Yo soy el culpable de ese sufrimiento, debí mantenerme alejado de Louis para no enamorarme de él. Pero ¿qué hice yo? lo busqué por todo Londres, no tenía la mínima idea de donde vivía. Él nunca me lo dijo, todo sucedió tan rápido aquel día en la batalla de las bandas.

*Flashbask*

-Buena suerte, cariño. Esto es solo el comienzo de tu carrera, ganarás esta batalla y muchas más. Tu banda será un gran éxito, no solo será conocido a nivel nacional sino mundial. Tú serás muy famoso ¿vale?. Estoy orgullosa de ser tu madre y haberte criado con buenos valores. Sé cuan importante este concurso para ti por eso lamento no poder estar ahí contigo pero te lo recompensaré. Vuelve a casa con ese premio, te quiero Hazza- espeta mi mamá a través de la línea telefónica.

-Gracias mamá, lo aprecio. Yo también te quiero- murmuro- Te tengo que colgar, estoy ensayando en este momento.

-No te preocupes. Adiós, cariño- mi mamá finaliza la llamada y camino por el pasillo hacia el garaje de la casa de Will.

Al cabo de dos horas, hemos ensayado las canciones al menos unas veinte veces quizás. Estoy un poco nervioso por lo que puede suceder esta noche.

Llegamos al recinto donde se realizará el concurso. Ingresamos al lugar, un señor de estatura alta, vestido con un elegante terno que a simple vista se ve costoso nos da la bienvenida.

-¿Ustedes son White Skimo?-pregunta el señor.

-Está en lo correcto- afirma Alex

-Me presento, soy Max Bill- Max nos da un apretón de manos a cada uno de nosotros- El promotor de este concurso, les deseo mucha suerte chicos. Que gane el mejor.

-¡Muchas gracias!- exclamamos al unísono.

-Al final del pasillo, hay un camerino con el nombre de la banda. Es todo suyo- dice amablemente.

-Gracias- digo por segunda vez. Observamos la figura de Max alejarse por el pasillo- Necesito ir al baño.

-Vale, Harry. No tardes- dice Brad.

Doy media vuelta y camino hacia los baños. No tardo en localizarlo. Giro el pomo de la puerta y cuando estoy dentro llega a mi nariz un terrible olor. Mierda. Me cubro la nariz con la mano. Es insoportable. Me dirijo hacia los urinarios, me bajo la bragueta y expulso toda la orina que estaba conteniendo hace un buen rato. Me lavo las manos y me dirijo hacia la puerta, camino con cuidado porque el piso está recién fregado. Estiro mi brazo para alcanzar el pomo de la puerta pero todo sucede tan rápido. Mi pie se va hacia adelante, pierdo la estabilidad y me doy de bruces. Mierda. En ese mismo instante se abre la puerta y veo en el umbral a un chico con cara de sorpresa.

-Oops- dice un chico en el umbral de la puerta mientras contiene una carcajada.

-Hola- trato de poner mi mejor sonrisa. El chico castaño se acerca a mí para ayudarme a levantarme del suelo. Él está lo suficientemente cerca para percatarme de el color azul de sus ojos. Son realmente lindos.

¿Qué demonios? ¿Lindos? ¿Por qué dije eso? Apenas lo he visto hace menos de un minuto y estoy diciendo cosas lindas de él. ¡No Harry! No puedes decir que son lindos. ¿Por qué no puedo? Simplemente es una opinión. Sí eso es. Una opinión sobre él que es bastante lindo también. Demonios.

Me pongo de pie, quiero cortar este silencio incómodo pero este chico me ha dejado sin palabras.

-Me llamo Louis- sonríe de una forma adorable.

¿Adorable? Este es el día de decir frases cursis.

-Harry- le estrecho la mano

-¿Trabajas aquí?- pregunta curioso.

-Tocaré con mi banda-digo aún incómodo por su presencia

-¿Tu banda es la que hace unos minutos hablaba con Max Bill? Pensé que era el servicio de limpieza- sonríe de manera burlona.

¿QUÉ DEMONIOS? Definitivamente él no es lindo. Ni está cerca de serlo. Quizá sea lindo solo físicamente.

-Te quedaste sin palabras. ¿Como dijiste que te llamabas? Mmm... ¿Harold? ¿Verdad?- contraataca

-Te dije que me llamaba Harry, ¿Tu banda toca tan mal que te dejo sordo con sus canciones espantosas? - Louis se ríe exageradamente ante mi comentario.

-¿Aún no sabes cómo se llama mi banda? Me parece extraño porque es muy conocida en todo Inglaterra.

-¿The Rogue? Yo nunca había escuchado de ella.

-Nunca habías escuchado de ella pero sabes el nombre. Qué inocente eres pequeño Harold!

-No me llames así- me enfado- Sé el nombre porque es la única banda contra la que vamos a competir- ataco

-Yo si había visto a tu banda antes- dice Louis con cierta ironía en sus palabras.

-¿Dónde?- pregunto curioso

-En el inodoro de mi baño después de haber estado un largo tiempo sentado- se ríe a carcajadas.

-Espero que esa felicidad continúe después de que anuncien la derrota de tu banda.

-Eso lo veremos en el escenario.

Lo miro con furia, camino hacia la puerta y la azoto con fuerza.