Y pues las cosas con Fell son relativamente normales.
Aunque a "normales" me refiero a Fell provocándome cada día.
Claro... No eh tenido el valor para acostarme con él, no caería tan rápido.
Frisk ya se había ido hace unos minutos a su "cita" con Sans... No puedo evitar que los celos me carcomen por dentro, pero no puedo hacer nada...
Ya lo perdi
-Porque estas tan pensativa ___?-escuche la voz de Fell atras mio.
Si, Fell ya se había acostumbrado a aparecer de la nada en mi Habitación, aunque yo estuviera ocupada el venía igual.
-No estoy pensando en nada-mentí.
-Pues no se te da bien mentir niña.
Siempre que Yo mentía,Fell terminaba sabiendo si o si.
Él se encontraba sentado en mi cama a lo que yo me senté al lado de él.
Su semblante serio fue reemplazado por preocupación-no estas así por lo de Sans o si?... El me dijo que saldría con la niña nueva esa...-No respondí ya que... Tenía razón, yo estaba así por Sans-Pues ella a mi me cae mal de todas maneras-dice tratando de subir mi ánimo.
Fell estuvo unas horas conmigo antes de irse.
Aunque estuvo todo el tiempo provocándome.
Bueno así era Fell y lo... "Quería" de cualquier forma.
Ya era de noche y Frisk aún no volvía.
Dios, han pasado 5 horas y ella aún no llega
Hasta Ya parezco una madre preocupada.
Pero... Jamás me preocuparía de ella.
Ya eran las 10 de la noche...
Decidí irme a dormir ya que tenía mucho sueño.
Al entrar al baño y ponerme el pijama escuché la puerta de la habitación abrirse.
-___!-escuche los gritos de Frisk.
Iba a contestar pero una voz me interrumpió.
-ella no está...-Mierda, no...
-Bien podremos estar los dos a solas-dijo Frisk con una voz muy... ¿Sensual?
-Que bueno que la perra de ___ no está, te tengo toda para mi solo-Dijo éste también con voz sensual.
No podía verlos ya que estaba encerrada en el baño.
Escuché a Frisk responderle
-Te amo tanto... Fell.
ESTÁS LEYENDO
Dos Mundos (Sans x Reader) Underfell, Undertale.
Fanfiction-Odio tu maldito mundo de mierda... pero solamente estoy aquí por alguien-dice guiñándome su ojo derecho. -Por Quien?-pregunté intrigado. -Por tu maldita chica, amigo.