-Entonces, señor Maura Macri, ¿acepta como esposo a Secilia Massa?-preguntó el cura, quien estaba vestido con un tutú rosa.
Miré de reojo a la multitud de gente sentada en frente nuestro, tenían una amplia sonrisa, de oreja a oreja y sus ojos, parecía que iban a salir disparados. A pesar de todo eso, alguien me llamó demasiado la atención: su negro cabello, sus ojos que suplicaban piedad, en resumen, tenía un aspecto de mariquita.
Un macrimomento...
¡Era Gabo!
Intenté decir algo, pero no salía nada de mi boca, ¿qué estaba pasando? Un segundo intento, nada. En ese mismo momento apareció Guido, quien bruscamente le metió una manzana en la boca a mi mejor amigo, lo tomó del brazo y desapareció, junto a él, de la escena.
-¡¡Gabo!!
-¡¡Aaah!!-grité como loquilla, todo fue un flashero sueño. Todo, menos el secuestro de Gabo, de eso podía estar seguro.
Al instante noté que me encontraba tirado en una sanja, olía peor que un chorizo pasado. Mi vestimenta estaba en pésimo estado y mis muñecas, hechas pelota por las cadenas, ¿cómo es que a mí, Mauricio Macri, diva de las divas, me pasó esto? No, loco, esto no puede quedarse así. Debo hacer justicia.
-¡Por el poder del chori lunar! -me elevé hasta las nubes y mi cuerpo comenzó a dar vueltas.
Comenzaron a aparecer brillos por doquier (uno me entró en el ojo, no saben cómo me lloraba) y rápidamente mis prendas se desvanecieron y fueron reemplazadas por un traje negro, tipo Gatubela, el cual casi me cortaba la circulación de lo ajustado que estaba, aunque marcaba mi figura.
-Te castigaré en el nombre...-susurré mientras bajaba a tierra firme-De los narcos- para finalizar mi transformación: vomité.
¡Con mis poderes gatunos rescataré a Gabo sin la necesidad de casarme!
Aunque...
No puedo dejarlo como a un perro labrador como si nada, tirarlo al mar...¡ya sé! le escribiré una carta, donde exprese mis sentimientos, seguro lo entenderá. Entenderá que en realidad mi único y verdadero amor es Sci...
¿Qué estoy diciendo?
Quiero decir, no estoy preparado para atarme a un matrimonio, sobretodo porque no quiero quedar embarazada y perder mi figura.
Macri se dispuso a escribirle una carta a Massita, tomó el papel del fiambre y plasmó en este con cuidado lo que sentía.
Mientras tanto, desde la perspectiva de Massa:-¡Yo quiero ya ser bien gay!-cantaba a todo pulmón mientras saltaba en mi cama, pero mi hermana abrió bruscamente mi puerta, interrumpiendo mi show.
-¡Hermano!-en su mano tenía algo que parecía ser un sobre, o eso intentaba, y no dejaba de agitarlo-Aún no se casaron y Macri ya te envió una carta de amor.
-¿Eh?-la cámara de acercó a mis ojos -¿Una carta de amor?-no podía creerlo, es mi prometido, pero con lo sucedido aquel día...creí que estaría enojadisímo. En fin, tomé la carta y la leí con completa alegría:
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Las aventuritas de Macri y Scioli (MACRIEDITANDO A FULL)
Fanfiction-Me siento solo, ¿cómo pude permitir que tú acabaras convirtiéndote en mi sombra? Relájense, tomen mi mano y adéntrense en esta historia repleta de brillo y amor (obviamente basada en hechos reales, cualquier similitud con la realidad es intencional...