D R U N K

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Él sabía que su mejor amigo vendría ésa noche y lo follaría como nunca.

Harry Styles tenía meses abriéndole las puertas de su hogar a Zayn Malik. Su mejor amigo, desde hacía más de diez años.

El problema, es que éste no se encontraba lo suficientemente consciente del todo. Cada vez que interrumpía las noches desahuciadas del rizado, él se encontraba ebrio.

Ebrio hasta la médula.

Tanto que no recordaba al día siguiente la caliente madrugada que había tenido junto a su compañero.

Harry comenzó a acostumbrarse a recibirlo cada madrugada; con la condición, de que al despertar, él se escabulliría de la habitación y lo dejaría en total soledad para que no se enterase de su extraño gurú sexual.

Hoy, sería la excepción.

El de rulos se acomodó en la extensa habitación que compartía junto a su libro favorito de Jane Austen. "Orgullo y Prejuicio" le obligaba distraerse de aquél cabello azabache y ojos zafiros que tanto le fascinaban. Sobretodo, hacer a un lado el deseo de tenerlo entre sus sábanas y dormirse en su pecho. Así haya sido sólo una vez y por unos minutos.

Ya no podía negarse a sí mismo que se encontraba plenamente jodido por él.

El timbrar de la puerta principal le espabiló por completo. Dejó el libro sobre su pequeña mesa de noche y apagó la luz.

Sabía de quién se trataba.

Por un momento dudó en sí abrirle la puerta sólo para llevarle a su departamento. Luego, recordó que eran las dos y media de aquella mañana. Y no pretendía conducir junto a un borracho atractivamente caliente.

Pero, el corazón le ganó una vez más a toda consciencia que podría poseer Styles.

La opresión en el pecho le acompañaba en todo el trayecto desde su flamante habitación hasta el pasillo que cada vez se hacía más estrecho.

Suspiró. Tomando una gran bocanada de aire para obtener sus fuerzas al encarar a su amigo ebrio.

¿Cómo sabía que se trataba de él?

Fácil.

Zayn se había tomado la molestia de escribirle un par de garabatos mientras conducía. Entre las oraciones y frases poco entendible, le anunció al de ojos verdes que estaría en su hogar en unos minutos.

Evitando la punzada de adrenalina invadiéndole el estómago y la corriente eléctrica navegante en cada fibra de su piel. Éste tomó el pomo y abrió la puerta.

El pestillo de luz sobresaliente de la lámpara ya bastante desgastada dejó ver las bien pobladas cejas del contrario. Su corazón volvió a dar un vuelco; y su respiración se entrecortó por primera vez.

— Zayn... — Gimoteó. Intentando controlar toda intención de caerle encima y besarle.

No, Harry. No ésta vez.

— Quiero follarte.

Cada sentido en Harry se aflojó al oír sólo la palabra "follar". Se sentía un gran maniaco sexual al necesitar de su mejor amigo para satisfacerse. Pero, se le era inevitable.

— Sólo estás ebrio. — Murmuró con desdén. Claramente eso no era lo que quería decir—. Y necesitas una buena taza de café.

El de rulos se hizo a un lado para dejarle pasar. Zayn se mantuvo en pleno silencio; escondiéndose ambas manos en los bolsillos del pantalón, sin mirarlo.

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⏰ Última actualización: Nov 01, 2016 ⏰

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