Caramelo encontró un lugar para vivir, un basurero. No hablo de un bote de basura, hablo de un lugar donde hay montañas de basura. Había muchas ratas para comer y mejor aún.. había perros iguales a él.
Otra cosa que notó es que los perros grandes ni loco se atrevían a meterse al basurero. Caramelo se sintió aliviado, ya se puso feliz, y mucho más feliz que antes, y no le tomó mucho en hacer amigos perrunos.
Para dormir los perritos buscaron tapetes y los llevaron a una cuevita que ellos mismos hicieron; ahora Caramelo dormía más calientíto.
Para Caramelo nada podía empeorar.
Caramelo vivió aproximadamente 15 años perrunos, el catorceavo año empezó a empeorar, ya se estaba acabando la comida y el agua y los perros grandes ya se acostumbraban al olor del basurero. Los perritos decidieron abandonar el lugar, pero les tendieron una trampa, unos perros empezaron a atacarlos, corrieron lejos, pero los perros grandes los rodearon, los perritos perdían esperanza, de repente, llegó una persona y espantó a los perros grandes. Los perritos se sintieron aliviados.
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La vida de caramelo
Non-FictionFERRET CREATIONS productions presenta una aventura de un pequeño perrito Un pequeño perrito no encontraba un dueño, y sus anteriores dueños lo dejaron e la calle, indefenso y pobre, pero un día, un buen hombre se lo llevó a su casa y lo cuido muy bi...