-... Me voy.- dijo Hipo al llegar a la cala donde descansaba Chimuelo -Nos vamos, es hora de empacar, creo que tu y yo tomaremos unas vacaciones... para siempre.- termino de decir, bajo y abrió la cesta en la que traía solo lo indispensable, un poco de ropa, las notas de todo lo que aprendió gracias a Chimuelo y otras cosas mas.
Chimuelo se acerco al oírlo llegar
"¿A donde vamos?" pregunto, en dragonés, observando las cosas que Hipo tenia en la cesta
-Al Oeste, si alguien llega a ver lo que planeo hacer, no se atreverán a buscarnos por ese rumbo.- contesto
"¿Que vas a hacer?" pregunto extrañado Chimuelo
-Primero que nada, voy a liberar a los dragones del ruedo, los traeré aquí y nos iremos de esta maldita isla, ¡No pienso seguir fingiendo que soy uno de ellos!.- exclamo Hipo sacando un poco de la frustración que tenia, ya no quería ser un vikingo, no si para serlo tenia que ser un asesino.
Chimuelo, al verlo de esa forma, le dio un pequeño empujón en la espalda con su trompa para así llamar la atención de su jinete "Calma, no pienses en ellos" dijo Chimuelo frotando su cabeza en el estomago de Hipo para que se relajara, el dragón sabia que su humano no era como los demás, tenia algo especial, algo que lo distinguía de los demás, aparte de que le tenia un cariño que llegaba mas allá de la amistad.
-¿Que tal un vuelo?.- sugirió Hipo, rascando la cabeza del dragón, quería mucho a su amigo, aunque estaba seguro de que el sentimiento que tenia era mucho mas grande que una simple amistad.
Chimuelo asintió, Hipo se monto en Chimuelo y despegaron, dieron unas vueltas a la isla lo bastante alejados para que no los vieran y subieron a las nubes, volaron otro rato por sobre las nubes simplemente disfrutando de la compañía del otro, luego de un rato decidieron que era tiempo de volver, pero al bajar un poco se dieron cuenta de que estaban rodeados de dragones, Hipo observo que todos los dragones llevaban a sus presas, después de ver a donde se dirigían, encontraron el nido de los dragones, ver al Muerte Verde y apenas salir vivos de esa, volvieron a Berk.
-Creo que ya se como detener a ese dragón- dijo Hipo al aterrizar en la cala.
"¡¿Que?! ¿Piensas intentar detener a la Muerte Verde? Es una locura" gruño Chimuelo en desacuerdo a lo que Hipo planeaba hacer
-No solo lo voy a intentar, lo vamos a hacer, pero no podremos solo tu y yo, así que necesitaremos un poco de ayuda-
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Un giro en la historia
FanfictionA los ojos de su tribu era un traidor, y para los dragones un salvador. Hipo se fue y no había vuelta atrás, pero su aventura apenas habia comenzado.