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Odio los lunes tener que ir a la preparatoria como de costumbre a veces pienso que ya no es por que me guste ir, si no porque ya no me estoy a gusto sin asistir. Me levante de la cama y como siempre la misma aburrida rutina. Tener que bañarme, vestirme y hacerme unos huevos fritos porque no se cocinar...
SI, las ventajas de vivir solo.

Me metí a la regadera a tomar un baño pensando en que seria de mi al acabar la preparatoria, después de todo ya me quedaban tres meses para terminarla y de ahí mi vida ya no se que rumbo tomaría. Aun que si tengo planes de estudiar la carrera de medicina y ser un Médico importante pero antes de eso mi primer plan es buscar un trabajo de medio tiempo para mantenerme a mi y a la carrera después de todo ya he juntado dinero para pagar las primeras dos mensualidades de la universidad de medicina pero ya el tiempo decidirá.

Salí del baño con una toalla en mi cintura para elegir la ropa que usaría, no sabia por donde buscar pero eso me ganaba por no doblar, ni acomodar mi ropa en el armario. Tarde 20 minutos en buscar mi vestimenta. Unos pantalones negros semi pegados, unas vans negras y una sudadera color crema después de todo que mi departamento pareciera de un loco no quiere decir que así lo sea.

Salí a de mi habitación y me dirigí a la sala de estar para hacer la mochila. Valla, que deprimente se ve este lugar ya le hace falta una limpieza extrema, me dirigí a la cocina y tome una manzana después de todo no era tan temprano como tomarme el tiempo para cocinar, cerré mi deprimente departamento de la manera mas silenciosa posible ya que el casero el Sr.Robinson es muy exigente para la renta y me esta cazando para que le pague, después de todo no tengo el dinero suficiente como para pagar los dos meses de renta que le debo. salí del vestíbulo y por suerte logre escabullirme sin que me viera.

¡Mierda! el bus no pasa y ya tiene 15 minutos que estoy en la parada y cada vez  se me hace mas tarde. Creo que no sirvo ni para esperar el bus.

Al llegar a la preparatoria ya tenia 20 minutos de retraso y no era el mejor día para llegar tarde ya que me tocaba la asignatura de Economía a primera hora con la Profa.Magdalena y valla que es una Perra si llegas tarde a su clase y si corres con suerte entras sin asistencia o simple mente no te deja entrar, para mala suerte mía la hora empezaba a las 8:20 y ya eran mas de las 8:45

Llegue al salón de clases pero antes de entrar di un vistazo por la ventana y dicho y hecho ya estaba la momia sentada es su escritorio no quedaba mas que suplicarle que me dejara entrar.

Abrí la puerta y pedí permiso para entrar.

—Buen día Licenciada Magdalena (si, nos obliga a que le digamos así)— Le saludé amigablemente.

-Me puede explicar que horas son estas de llegar Sr.Clayton. Me hablo con un tono de voz superior y sabe que odio que me diga Clayton al fin y al cabo seguía siendo la misma anciana mamona de siempre.

—Me puede decir Sr.Garret, a mi no me molesta— Le conteste.

—No ha contestado mi pregunta Sr.Clayton— Hablo sin importarle lo que le dije.

—Y ¿Que quiere que le diga?— Le pregunte retándola.

—!No permitiré ese comportamiento en mi clase, así que fuera!

—¡Bien como si en realidad su clase me importara, no necesito a un costal de arrugas diciéndome que decir!— Le grite enfurecido y al mismo tiempo pensé que ¡Mierda acabo de hacer!.

Los ojos de Magdalena querían explotar de la rabia y empezó a temblar.

—!FUERA!. Me grito al instante con toda la furia que lleva dentro de su alma y su cuerpo arrugado.

—Discúlpeme Licenciada, no fue mi intención ofender...

—¡LARGO DE MI CLASE!. Me saco del salón sin antes dejarme terminar.

Todos mis compañeros se quedaron impactados por que nadie se había atrevido a contestarle a Magdalena.

Me salí del salón de clases de los mas asustado del mundo, no podía creer lo que había pasado le grite a Magdalena tal vez ya es el final, no creo que pase desapercibido sin que me llamen la atención, y claro que lo harán conociendo a Magdalena hará un problemón mundial en prefectura.

Pasaron 20 minutos y me encontraba de los mas espantado en la cafetería de la preparatoria comiendo una dona con chispas y un café cuando escucho que vosean mi nombre por los altavoces de la preparatoria.

"Señor Garret Clayton favor de pasar a la oficina del Director Días"

Salté del asiento de la cafetería derramando mi café en mis pantalones ya que jamás me habían mandado con el Director siempre era a prefectura. Creo que esto si ya es el FINAL, es decir ¿Con el director?. Por suerte no estaba tan caliente el café, era lo único que podía faltar que me expulsarían de la preparatoria pareciendo como si me hubiera orinado, menos mal que no me queme la entrepierna, por suerte mis pantalones hoy son negros.

Me encontraba sentado en la sala de espera para ver al Director.
Mis piernas dejaron de estar firmes y empezaron a temblar al ver que una mujer castaña con traje de oficina gris salio de la oficina del Director y me nombro.

—Sr.Clayton el Director Días quiere verlo, puede pasar. Me miro con un una actitud muy amable.

—Gr...Gracias. Le conteste con la voz cortada.

Me puse de pie y mis piernas no me ayudaban del todo. Entre a su oficina y era de lo mas elegante como si no se tratara de una oficina de escuela, como si fuera de un ejecutivo de lo mas importante; en la esquina de la pared se encontraban dos libreros repletos de enciclopedias, al lado contrario de estas se encontraban unos sofás de piel color chocolate y una mesita de noche que combinaban con la atmósfera de la oficina, en el centro estaba su escritorio con una foto de su familia en una esquina, un teléfono y su computadora, ahí se encontraba el director mirando una agenda, yo no lo conocía, me lo imaginaba mas viejo lucia un traje color negro con corbata azul marino y playera blanca.

—Oh! Sr.Clayton, tome asiento. Dijo apuntando una de las dos sillas que estaban enfrente de su escritorio.

—Si. Fue lo único que pude decir.

—Como ya se habrá dado cuenta nuestra Preparatoria no acepta el tipo de comportamiento que usted manifestó hacia la Licenciada Magdalena. Me hablo con un tono de voz duro.

—Si comprendo cual fue mi error. Acepte agachando la cabeza.

—Nuestra escuela no acepta este tipo de comportamiento como podrá ya darse cuenta— Me imagino lo peor cuando dijo eso.— Pero usted ya va de salida, y no quisiera ser un inconveniente para sus futuros planes— .Termino de hablar sonriendo.

No me la creo, no me la creo, en serio que no me la creo es posible que me dejen seguir en la escuela sin llamarme la atención.

—¿Que quiere decir?.Pregunte impactado al oír sus palabras

-Señor Clayton usted y yo sabemos que no es un alumno ejemplar y que lo he visto varias veces en la oficina de prefectura por que le falta el respeto a profesores, sin embargo yo se lo que se siente ser un adolescente y a mi no me gustaría que para ya faltar poco para terminar mi carera me suspendieran o me obligaran a repetir un año mas ¿Estoy en lo correcto?.

En serio no la veía venir, no podía creer eso que estaba escuchando podría ser capaz de que me dejaran limpio aun cuando le grite a Magdalena.

—Correcto.

—Bueno solo me gustaría que me haga un favor.

—Si claro por mi no hay problema. Acepte aun sin saber que favor pediría.

Hola LECTOR!
ESTE ES MI PRIMER LIBRO Y LE ESTOY ECHANDO MUCHAS GANAS PARA QUE SEA DE SU AGRADO ME GUSTARÍA QUE DEJARAN COMENTARIOS PARA ASÍ GUIARME POR USTEDES YA QUE SOY PRINCIPIANTE. SI TIENEN DUDAS SOBRE CUALQUIER COSA HÁGANME SABER EN SUS COMENTARIOS.

¡GRACIAS POR TOMARTE EL TIEMPO DE LEER!

Estudiante de Medicina.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora