Capitulo 37.

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-¿De quien se quieren vengar? - Sonrió

- Bueno yo... - Laura me interrumpió

Agradezco tanto que esté aquí, de no ser por eso creo que estaría a punto de darme un ataque de nervioso y es lo que menos necesito en este preciso momento.

- Pues yo de Delly - La miró extrañado, aún mas confundido - Porque no me aviso que estaba aquí.

Simon solo asintió y caminó hasta la camilla, acercó su rostro al mío después de dejar una bolsa en la mesita de lado y me besó la mejilla con delicadeza.

- Es que mi hermosa novia apenas despertó ayer y como sabes necesitaba descansar- Suspiro - Intenté avisarte pero no tenia tu número.

- No seas ridículo y ven a darme un abrazo, tonto - Como ella lo pidió,la abrazo tan fuerte que casi creí que la dejaba sin aire.

- ¡Laura la loca!- Le gritó en él oído

- ¡Simon el idiota! - Reí. Se miraban como unos chiquillos peleando -Estás más....- Se quedó callada - Barbón -Hizo gesto de desagrado lo cual me causo gracia.

- Y tú más...- La miro de arriba abajo -Colorida.

- Oigan - Hablé - También existo ¡Eh! -Seguían peleando, gritandose el uno al otro y se me ocurrió chiflar, los dos dieron un brinquito - Jajajajajaja - Me carcajeé

- ¡Oye! - Laura me abrazó riendo

*Narra Simón*

Ahora se miraba tan feliz, su sonrisa, toda ella; ahora me doy cuenta que por nada del mundo quiero perderla, que sea mía para toda la vida, astta la eternidad

- ¿Adivina qué preciosa? -Susurré en su oído

- ¿Qué? - Susurró también acariciando mi mejilla.

- Te traje tu comida china- Abrió grande los ojos y sonrió.

-¿Es enserio? Pero ¿Como?.... -Soltó una risita.

- Pues tengo contactos - Me alagué, me acerqué a sus labios y los besé lentamente

Enrolló sus brazos en mi cuello, me incliné un poco más, mordí su labio inferior y abrió un poco su boca, introduje mi lengua y saboreé la de ella.

- ¡Hey! ¡Cochinos! ¡Calenturientos! Ya ni perdonan estar en este lugar de verdad ustedes - Entró Laura de nuevo a la habitación.

- Y tu siempre interrumpiendo - Hablé.

1 Semana Después

*Narrador Normal*

Adele ya saldría del hospital, sólo estaba esperando la orden del médico y se iría de ese lugar, el cual, no era de su mayor agrado.

Simon, por su parte, ya había salido en su carro camino al hospital. Estaba realmente alegre de que su novia, la que realmente ama, saliera del hospital.

Condujo durante unos minutos más y llegó, bajó del auto y entró directamente a la habitación de Adele, obviamente con una sonrisa enmarcada en su rostro.

- Buenos días - dijo tocando la puerta.

- Buenos días - respondió ella desde la camilla.

- Ya hoy sales de aquí amor- se acercó a ella después de cerrar la puerta y la besó con devoción, dejándola sin aire

- Lo sé - mordió su labio y él lo liberó con su pulgar

- Si lo vuelves a hacer no respondo - susurró contra sus labios

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