Ahora que estoy tranquilo,
bajo la paz del silencio,
siento que ya no estoy sólo,
en mi corazón te tengo.
Y mi mente alborotada,
me dice: ! Miguel tranquilo!
Sólo cabe en ti alegría,
la tienes aquí contigo.
Ahora sonrió en mi cama,
eso antes no lo h...
Sólo le pido al mundo que me deje tranquilo, hoy quiero disfrutar de la vida contigo, porque tú eres mi luz, mi vida, mi sustento, maravillosa flor la princesa en mi cuento. Tú que viniste un día a borrar mis recuerdos, pensamientos prohibidos, cuánto daño me hicieron, los amores sin nombre crearon mi tormento. Tú te acercaste a mí, limpiaste mis heridas, infectadas de odio, hastiadas por la lucha, por las hieles amargas que llevaban mi nombre. !Yo no me llamo así! Hoy no lloro en la noche, sentado en el silencio. Tú cogiste las ruinas de un alma destrozada, del pagano blasfemo que al amor se negaba, yo vivir no quería y casi lo consigo, me arrebató la hoja mi bendito destino. Aún pienso que fue él, ése que arriba espera, la sangre de mi sangre, mi hermano aquí en la tierra. Él te llamó a mi lado, y tú acudiste presta, para salvar al hombre preso de su tristeza, reo de su persona. Ya ni podía pensar, por qué si no vivía, si no tenía paz. Tus manos me ofreciste mi chiquilla risueña, tus labios me mostraron al fin una salida, y yo crucé la puerta que se cerró obediente, su llave tu sonrisa y un corazón ardiente. La libertad disfruto, a tu lado mi niña, porque tú me salvaste, de mí mismo mi vida.
Miguel Ángel Poeta Namasté (Reservados derechos de autor)2016
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