INVIERNO

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Y la vi de la mano de él,
Inseparables bailando lento.
Foltando como papel
Siguiendo la musica del viento.

Vestiose ella de amarillo.
Y él, marrón firme por vida.
Sin luz pues pierden su brillo
temiéndole a la despedida.

Ruidoso diálogo mudo
frecuente entre plumas y cantos,
pero jamás ni uno rudo,
pues ella se iría entre llantos.

La trataba como a la única
aunque ella sabía que no.
Alias molestia se llamaba la túnica
que la tiñó de un claro marrón.

Los ojos de ambos ojeando frialdad.
Días y cielos al son iban grises.
El hielo desnudo descubre la verdad,
se va, lo abandona, vuelve a las raíces.

Poesía ciegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora