Dos

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Hay momentos en los que cuando me dicen algo me pongo a reflexionar cada oración, cada palabra, cada acento, todo. No digo siempre porque hay veces que simplemente no quiero hacerlo, pero eso solo es cuando estoy feliz, muy feliz, pero eso son muy pocas veces.

Uno de esos momentos en lo que "me pongo a reflexionar" puede ser hasta en un chiste, pero ocurre muchísimo más cuando escucho un comentario ofensivo; examino cada palabra y el tono en que lo dicen y aparte busco maneras de responderle para que esa persona se sienta mal, así no sea mi pleito pero igual, busco las palabras adecuadas para rebajarlo, para que se sienta realmente mal, las analizo y busco la manera de decirlo, pero a la final no digo nada. Y es que lo pienso tanto que en verdad hasta yo me siento mal al decirlo.

Cuando son con los chistes en cambio muchos me dicen que soy retrasada por no entenderlos pero es que en verdad o no capte bien la broma, no me dio chiste o talvez si fueron buenos pero como dije, me pongo a examinar el chiste, las palabras graciosas, de donde viene, quien lo dijo, porque lo dijo ese rato y este rato porque me lo contaron, así de loca soy en algunos momentos. Aunque confieso que las veces que no lo hago, no reflexiono los chistes porque si así fueran no habría chiste, digo yo. Pero lo que más causa chiste de un chiste, es su sarcasmo, ironía o tono de cómo lo cuentan. Eso es lo que me doy cuenta ahora.

Otros de los momentos cuando analizo es cuando veo televisión, series, películas, hasta cuando escucho música, es que es como si quiera encontrarle sentido, es como si en verdad quisiera ser una persona seria pero no puedo porque a pesar de todas las reflexiones que hago, aun así a veces me olvido de eso y solo disfruto aunque no entienda, aunque no sepa alguna palabra, porque creo que de eso se deba tratar la vida, de ser reflexivos pero a la vez uno más del montón, de esos que se ríen, se ponen serios o bravos o tristes en algunos momentos, es ser reflexivos pero también libres sentimentalmente alejándonos de lo realista.

No sé si me entiendan pero ya estoy acostumbrada a eso, solo que, digo, a veces uno se sumerge tanto es sus pensamientos a ese punto de buscar explicación para cada cosa que ha aparecido en el mundo, he ahí tantos descubrimientos y teorías de creación, solo que a mí me pasa eso cuando escucho hablar a alguien o cuando incluso me escucho a mí misma, pero aun así no sobrepaso ese límite del sobre saber, de ser realista, demasiado digo yo.

No sé si sea bueno o malo, pero llegamos al punto que nos hartamos de uno mismo, de ser tan literales, al menos así siento yo, y más porque siempre lo tengo en mi mente, es como tener demasiada información en una pequeña cabecita de niña.


Come onDonde viven las historias. Descúbrelo ahora