El último suspiro

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Frente a un espejo.

Observo.

Siento.

Sueño.

Pero cuando quiero acercarme, a un paso de algo, se vuelve un abismo en quebrada, saltar sería una locura, retroceder la única opción antes de caer y perderme y la fiebre me consuma.

¿Por qué se ve tan real? Son tortuosos los minutos que transcurren, el viento acaricia suave cada espacio de piel descubierta, vibran melodías tristes, lejanas, si distraigo la mirada, fijo mis ojos en mi tembloroso cuerpo. Tengo el cabello desordenado, suelto, a veces, a veces aprecio mi rostro en el cristal, tal vez mis ojos están hinchados, con ojeras, pero siguen transmitiendo brillo y adorna la ingenuidad y la frialdad entumecida en mi pecho.

La fiebre ha abandonado mi espíritu, pero aún esta reciente en mí, me cuesta respirar cuando asoma su sombra en el espejo, aún descoloca mis emociones y hace acelerar el ritmo de mis pensamientos, tan veloz que a veces soy incapaz de darme cuenta, es como estar soñando, y cuando uno sueña, se arriesga también a tener pesadillas. Cuando estas en ellas no eres consiente, crees que es real, solo al abrir los ojos, solo cuando baja la fiebre, caes en cuenta de lo ilógico que se vio todo, tanto temor fue en vano.

Todo lo que sintió tu corazón fue efímero. Así cada respiro.

Mi pulso ha subido, antes cuando esto ocurría, sentía un cosquille, nerviosismo, es que aún no domino mis emociones y más cuando el cambio es demasiado fuerte, antes desgarraba mi corazón.

Ahora medio afiebrada intento permanecer quieta, pero mis manos intentan palpar la sombra que juguetea alrededor, por instinto, caigo al suelo, permito que mis piernas se adormezcan, un segundo más y entrara a mi cuerpo, lo sé, pero no resisto el impulso de luchar, tal vez sobrevivir un día más, antes de saltar al abismo, ¿ la fiebre acabara conmigo? ¿Cuánto más me dolerá, perderlo a él o perderme a mí misma? Y mientras voy cayendo... ¿él se ira conmigo?

Mi corazón avanza hacia el abismo, controlado por la odiosa fiebre, ni el vértigo ni el miedo lo hacen recapacitar.

No más tortura.

Y la sombra me ha sonreído, juntas saltamos a la quebrada oscura, y de mis labios ha salido el último suspiro.

Y la sombra me ha sonreído, juntas saltamos a la quebrada oscura, y de mis labios ha salido el último suspiro

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⏰ Última actualización: Oct 17, 2016 ⏰

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