#MaratonSuicida 9/10

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Y ahí estaba él.
El chico al que amaba tanto, y que ahun sigo amando, y no creo poder olvidarlo, el me había cambiado la vida; el que había dado un poco de sentido para seguir viviendo en esta asqueroso mundo.
Por él yo daría todo, pero ya no es mío. El hacía que me pusiera roja de nervios, y otras veces hacía que mis piernas tubieran más cicatrices.
Yo muchas veces me quedaba viéndolo, usaba abrigos grandes para tapar las heridas de sus muñecas, y una capucha que me encantaba que se lo pusiera, le tapaban hasta los ojos y sólo se le veía la sonrrisa, sus ojos eran de color café oscuro; casi negros, me encantaba su sonrrisa era la sonrrisa más hermosa y sexy que había visto. Me encantaba verlo en problemas, porque ahí es donde tenía una sonrrisa traviesa y atrevida que no la borra por más que le estén regañando. Siempre lo veía caminar desde lejos, con sus auriculares puestos y las manos en los bolsillos.
Cuando me miraba no tenía miedo de verlo directo a los ojos, y cuando no lo hacía yo fijaba mi mirada a sus dulces labios; ver como se los moja e imaginar morderlo.
Lo que siempre quise hacer es gritarle lo mucho que lo amo, pero tengo miedo de como vaya a reaccionar.
Por eso, sólo lo amo desde lejos, y en silencio pero mi amor sí es verdadero. La verdad no creo poder aguantar verlo con otra, pero yo no podria estar con el, porque no puedo, no se hacerlo, no se demostrar amor.
Y si lo demuestro, tengo miedo de ser lastimada, de nuevo.
Lo odio tanto por fingir que me amaba, y a la vez me odio porque, si alguna vez fue mio ¿como lo dejé escapar?
Y ahora sólo me tocará verlo con otra, y me aguanto como sea.
Y yo que le juré que iba a cambiar por él.
Y el que me dijo que no quería a otra.
Que sólo era yo.
Y nadie más.

Chicas Tímidas e Incomprendidas..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora