Narra Kloé
Me despierto por los rayos de sol entrando por la ventana. Levanto la cabeza para apoyarme sobre mi novio pero no lo veo.
Me extraño bastante ya que él siempre suele estar esperando a que despierte para darme los buenos días.
Me levanto y me pongo una camiseta de Cameron que estaba tirada en el suelo, escucho el agua de la ducha en nuestro baño. Me acerco a la puerta y escucho pequeños sollozos a través de esta.
-Cam -llamo suavemente.
-Déjame solo por favor
-¿Qué te pasa mi amor? ¿Quieres contármelo?
-Te he dicho que me dejes, vete por favor Kloé. -dice llorando más fuerte.
Me siento con la espalda apoyada en la puerta y estamos en silencio, sólo con el sonido de su llanto.
-Hay días que sentimos que todo va mal, que sentimos que somos una mierda muy grande y no valemos para nada. Días en los que preferirías morirte a revivir los errores del pasado. Momentos en los que llorar bajo la lluvia es tu único consuelo y las lágrimas son tus mejores amigas. Sensaciones de depresión profunda, en las que sientes que no puedes más y defraudas a todos, que no hay una luz al final del túnel. Que estás en un callejón sin salida. -le hablo.
Llora mucho más fuerte y empieza a dar pequeños gritos.
-Pero sí hay salida Cameron. Te juro por mi vida que la hay, mírame. Yo salí de toda esa mierda, tú me ayudaste a salir de ahí. Eres una gran persona y nadie tiene por qué decirte lo contrario. Hay gente que te quiere ver hundido, que hace lo imposible por hundirte más y más en ese agujero de mierda. Pero eres fuerte Cam, eres muy fuerte. Hay salida, siempre la hay. No porque gente te diga que no vales para nada debes rendirte y dejar de luchar.
-Te amo...
-Yo también mi vida.
-Ven aquí conmigo por favor Kloé. Te necesito.
Entro en el baño y lo veo sentado en el suelo de la bañera abrazado a sus piernas y sus manos en la cara.
Me quito mi ropa y me siento junto a él abrazándole mientras llora en mi hombro.
-Vas a salir de esta mi amor.
-Ayúdame a salir.
