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Después de ensayar arduamente la coreografía, todos se habían retirado, menos ellos dos, que aún permanecían tendidos sobre el piso de la sala de ensayo, con las respiraciones agitadas.

El menor se enderezó y gateo hasta finalmente poder apoyar su espalda en la pared, en frente del gran espejo; se analizó a si mismo, ahora sin maquillaje, sin nada más en su rostro que las gotas de sudor y un leve sonrojo provocado por el esfuerzo físico, y el calor que este provocaba.

No le gustó.

Ojeras habitaban bajo sus ojos, pequeñas endiduras en sus mejillas; granos; su piel brillaba demasiado, sus ojos, de por si pequeños, lucían casi cerrados de lo hinchados que se encontraban, todo por las horas de sueño que le faltaban, labios agrietados, que carecían de el tono rojizo que siempre veía en cada una de esas fotos que aparecían en las revistas, esas que aveces veía en Internet, esas que tanto amaban sus fans.

Sin todo ese maquillaje, no era más que una persona común, no era más que un coreano, que no resaltaba, que daba razon a aquellos extranjeros que más de algunas vez dijeron, chinos, coreanos, que importa, son todos iguales.

Si nunca hubiera debutado con ese maravilloso grupo, no sería más que alguien simple, si no tuviera aquellos cambios de imagen, si no tuviera un estilista, que cambia su aspecto siempre, uno que tapa cada una de esas imperfecciones, cada uno de esos granos, el no sería especial. Quizás ahora tampoco lo era.

-dime, hyung, ¿crees que soy simple?- deshizo el silencio, llamando la atención del que aún estaba tendido sobre el suelo, con los ojos cerrados.

-¿a que te refieres?- cuestiono extrañado por tan repentina pregunta.

-si cree que soy simple, que no resaltó, mireme, sin todo ese maquillaje, sin esos peinados, no soy nadie, usted puede ver a Wonho, el sigue siendo guapo, aunque no se arregle, puede ver a Hyungwon, que a pesar de su simpleza mantiene ese aire tierno, a Minhyuk, que con su sonrisa alegra a cualquiera, a Shownu, que desprende masculinidad donde esté y como este, a Kihyun, que es una mezcla entre ternura y alegria, a usted mismo, que resalta sólo por ser usted, que tiene un talento inigualable, ¿y yo?, Yo no... Yo no resaltó en nada, yo me quedo atrás, yo soy el que tiene que esforzarse por lucir bien, el que hace que los estilistas se carcoman pensando en  una nueva imagen que no me arruine.-no quería llegar a llorar, como lo estaba haciendo, no le gustaba, pero sabía que estaba en su naturaleza sentimental hacerlo, sabia que no podía guardar lo que sentía, que no podía retener aquellas lágrimas que ahora caían por sus mejillas.

Jooheon escucho atento a cada palabra, no dejo pasar ni un detalle de todo la declaracion de su menor.

-no eres simple.- llevo la contra, tratando de controlar el impulso de gritar todo lo que pensaba del chico, procurando hablar calmado, ordenando sus ideas, para así dar a entender su punto.- si lo dices por como te ves ahora en el espejo, te digo que no eres así como crees, no eres simple, no eres feo, como posiblemente estés pensando, eso que ves, es una persona cansada, que acaba de pasar horas bailando.- se sentó y quedó de frente a Chang, apoyo su codo sobre una de sus piernas, que se encontraban cruzadas, posó su mejilla en la palma de su mano y lo miro fijamente.-dime, que es lo que no te gusta.

-todo.-dio una respuesta rápida, ni lo pensó.

-describe ese todo.- insistió.

-una parte podria ser... Mis labios, están pálidos, agrietados, no me gustan.- por instinto llevo sus dedos a ellos, repasando los contornos y sintiendo la apereza de estos.

Jooheon rió, levemente, mirando los labios del chico.-espera.- se levantó, cogió una botella de agua y se acercó a entregársela.- tomala, aprovecha de mojar tus labios.- obedeció, bajo la atenta mirada de su mayor, el mismo que se acuclilló delante de él y limpio sus lágrimas.- ahora, puedes verlos, es distinto, antes estaban secos, no habías tomado nada de agua después de estar agitado por un largo rato.- se movió un poco hacía la derecha, dejando el espacio suficiente para que el menor pudiera mirarse en el espejo frente a él.

Sonrío, y Jooheon lo hizo con el.

-es distinto, ¿no?- hablo, tocando nuevamente sus labios, llevando la llema de sus dedos a sus mejillas, repasando después las ojeras que reposaban bajo sus ojos.-me veo... Distinto, no me siento satisfecho, me veo demacrado, tenía razón, ahora mis labios están más coloreados, pero no se asemejan a como son delante de las camaras, es tan falso.- otra vez podía sentir las lágrimas acumularse, trato de retenerlas, más no pudo y simplemente las dejo caer.

-no pensé que fueras tan inseguro.- otra vez limpio las gotas que soltaban los pequeños ojos, sólo que esta vez uso sus labios, lo que sorprendió al menor.

-¿que hace?-pregunto sorprendido, pero no lo apartó,se sentía bien.

-tu... No debes sentirte así, no tienes motivos, no eres como crees, te lo repetiré cuantas veces quieras, si te molestan tus labios pálidos, yo puedo...ayudarte con eso.- ignoro la pregunta formulada. Miro fijamente esos labios, y no se resistió más, simplemente se abalanzó a besarlos, temiendo al rechazo.

Apoyo una de sus manos en la pared de atrás, para mantener el equilibrio, y mantuvo quietos sus labios, esperando una reacción.

Por su parte, el menor no sabía que hacer, nunca se había parado a pensar que sentía por el chico que ahora lo besaba, nunca había analizado el por qué de sus latidos frenéticos cuando el mayor lo tocaba; ahora tampoco penso, sólo correspondió, comenzando a mover los labios contra los ajenos, dejándose llevar. Comenzo como un beso lento, y así mantuvo, sin aceleración, hubo labios mordidos, labios succionados, pero ninguno considero necesario el intensificarlo, ni llevarlo a la lujuria.

Jooheon se apartó cuando sintió que el aire le faltaba, quedando a pocos centimetros de la boca contraria.

-ahora si están rojos.- sonrío, y  le dio un beso corto, después se levantó.- ¿hay algo más que no te guste de ti?- pregunto mientras recojia sus cosas y se dirigía a la puerta.

-no lo se.- respondió atontado, nisiquiera había escuchado, aún seguía sumido en las sensaciones; se olvidó de sus inseguridades, cada pequeño detalle desapareció de su mente, para dar paso a él reciente beso.

El mayor salió de la sala, para dejar que el otro se aclarará, el ya lo tenía todo claro, sabía lo que sentía.

*_*_*_*_*_*.

Cortito, pero es lo que salio.

Gracias por leer.

Pancracia

dime, hyung  // jookyun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora