>Capítulo 5<

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La caída de las hojas fue poco a poco dando paso al invierno. Solo hacia un par de meses en los que Waylon y Eddie habían comenzado a hablar, pero estos se sentían como si se conocieran de toda la vida.

El rubio estaba eufórico y asustado a su vez. Por fin había conseguido hacer un amigo aparte de Miles, y esta vez había tenido la suficiente valentía para hacerlo por él mismo, uno de verdad, con el que podía compartir todo y no era juzgado por nada. Por otra parte, esta nueva y desconocida amistad le aterraba. No tardó en darse cuenta de que esta era muy diferente a la que mantenían Miles y él, por lo que no sabía muy bien que hacer y como dirigirla a buen puerto. Sí, los dos sabían que podían confiar el uno en el otro para todo y se querían como a su propia vida, pero este querer era expresado únicamente en contadas y extrañas situaciones, pese a que los dos sabían que estaba ahí. Sin embargo, el cariño que crecía con los días, y cada vez a pasos más agigantados, entre Eddie y él era demostrado todos los días y sin tapujo alguno.

A la semana ya se habían intercambiado correos electronicos, aun así seguían conectandose al chat regularmente y hablando por conversación privada, como costumbre y, quizás, como sintiendo así que había algo especial entre ellos que no compartían con nadie más.

El joven Park, algo temeroso temeroso  todavía y como buen informático consciente de los peligros de Internet, y aunque confiaba en Eddie, no se había atrevido a darle su número de teléfono. Pese a esto, estaba seguro de que no podría aguantar mucho más y pronto se lo daría. 

Eddie le había proporcionado a Waylon eso que siempre había deseado y nunca se había atrevido a pedir a alguien y menos exteriorizar en voz alta. Siempre estaba pendiente de lo que hacía, preocupándose, le preguntaba qué tal le había ido el día, le intentaba ayudar en lo que podía y siempre estaba pendiente de su estado de ánimo, haciéndole reír con, según el propio Eddie, "sus vergonzosas anécdotas del trabajo que no contaría a ninguna otra persona" con total de hacerle reír. Lo único que rompía la perfecta armonía que habitaba entre los dos era que él no era una mujer. Y es que...¿Qué momento era adecuado para contarle que le había mentido desde el principio? Aunque en el fondo sabía que había algo más. Había sido aceptado como Lisa, pero no sabía si lo sería como Waylon.

EddieGlkn:

>>Hoy entró una señora buscando ropa para su bebe. Al parecer la pequeña iba a asistir a su primera boda y la madre quería que llevase una ropa con unas características específicas. Al final tuve que ponerme a hacerla yo mismo, pero sé que va a merecer la pena terminarlo. Era hermosa.

Waylon sintió como una extraña pena le embargaba, envuelto con una fina capa de... ¿Odio? Y este era dirigido a la mujer. Tenía ganas de escribir una respuesta sarcástica, pero se contuvo. ¿Qué le estaba pasando? Espero a que Eddie le volviese a escribir, no quería que el otro acabase enfadado por algo innecesario que pusiese.

>>El bebe, digo.

>>Tan hermosa como sería un niño tuyo, Darling.

El rubio releyó varias veces el mensaje. Su corazón martilleaba en su pecho mientras un gran alivio le abrumo, haciéndole soltar un sonoro suspiro a la vez que se reclinaba en su silla. Había estado tenso y hasta ese momento no se había dado cuenta.

Lisa:

Pero tú no sabes como soy, Eddie. <<

EddieGlskn:

>>Eres hermosa.

Había sido una rotunda afirmación, y eso no hizo otra cosa más que asustarlo. Waylon llevó otra vez sus uñas hacia su boca. Gracias a Eddie parecía que este mal hábito había vuelto para quedarse. ¿Quería decir esto que su amigo solo buscaba una persona hermosa? Y si no lo fuese, ¿qué pasaría? Waylon encima no era mujer, pero tampoco se sentía hermoso como hombre.

Miró la pantalla mientras sentía su autoestima bajar con cada pensamiento un poco más. No, él no era guapo y no se merecía una persona como Eddie. Recordó aquellas voces que ya había escuchado antaño, cuando era más pequeño. Aquellas que le recordaban todos y cada uno de sus defectos.

Entonces, un sonido le saco de la oscura espiral de auto destrucción en la que se estaba viendo inverso. Levantó la mirada hacia la pantalla y vio varios mensajes de Eddie. No pudo evitar llorar, pero de felicidad.

>> No me importa si eres guapa o fea. Gorda o muy delgada, con una larga melena o si te gusta más llevar el pelo corto.

>> Eres tú.

>> Tú me importas, tú me gustas Darling. Solo existe una tú y es la única que yo quiero, sea como sea.

>> ¿Darling?

>> Oye, ¿estás bien?

>> ¿He dicho algo que no debería?

EddieGlskn está escribiendo...✎

Un nuevo sentimiento estaba cogiendo fuerza en el corazón de Waylon, aunque aún era muy pronto para que este se diera cuenta de ello.

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