Capítulo 1

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El sol brillaba en lo alto, pasando a través de las persianas con mucha facilidad. La cara de la chica estaba cubierta por una linda gata gorda, aunque a ella no le hizo mucha gracia cuando despertó. La chica, Megan, quita la gata con cuidado con la esperanza de que no se despierte, con claridad eso no pasa. Megan se levanta, se baña, se seca y se viste con parsimonia. Se seca y peina el cabello y luego comienza con el maquillaje. Ligero, un poco de base, mascara y labial y ya esta. La gata se había quedado dormida de nuevo y ella sonreía, cogió su maleta y salió de la habitación con la chaqueta en la mano. Abajo todo estaba calmado y silencioso, los padres ya habían salido y la habían dejado a Megan una linda nota en la mesa "el desayuno esta en el horno" se leía. Los padres de megan eran empresarios importantes, dirigian varias empresas en la cuidad, pero eso les quitaba casi todo el tiempo. Después de un pequeño suspiro y un desayuno rápido, la chica salió apurada hacia la escuela. Había esparado que hiciers frío, mas el día continuaba radiante y caluroso, no importaba la chaqueta podía dejarla en su casillero y la camisa podia llevarla remangada. Las calles estaban llenas de personas que iban a lugares parecidos a el que iba ella. No importaba que tantas veces pasara por allí, ver todo ese montón de gente siempre la sorprendía. En ese instante un par de manos delgadas y frías taparon los ojos de la castaña.

-No es como si no supiera quien eres- Dijo Megan sin dejar de caminar

-No sabes cuál de las dos te esta tapando los ojos- Al parecer la chica que tapaba ojos tenía acompañante

-A ver...- Megan puso una mano en su mentón simulando pensar -Tienes el cabello negro, estas utilizando una maleta roja y llevas puestas zapatillas- la superioridad era bastante presente en su tono

-Te quivocaste- La chica río -Esta vez fue Mel quien te los tapó-

Ambas rieron y le destaparon los ojos a Megan, quien poco después tambirn se unió a la risa.

-Kris fue la de la idea- Mel levantó una ceja y miró a su amiga

-Y se supone que ella no tenía que enterarse- Refunfuñó Kris

-No es como si fuera un secreto, tus ideas siempre son predecibles- Argumentó Megan al tiempo que Melody reía

-Como sea- La cara de la chica cambió al ver un chico alto pelinegro -Miren quien nos adorna con su presencia-

-Es tan lindo, no entiendo porque lo odias tanto Meg- Replicó Melody

-Tu tienes novio- Megan señaló a Melody -Y tú también- Ahora estaba señalando a Kristen.

-Ay pero como eres de exagerada- Kristen rueda los ojos -Que estes a dieta no significa que no puedas ver el menú-

-Él no tiene nada de menú- Replica Megan -Caminen vamos a llegar tarde-

Al llegar a la escuela los pasillos estaban llenos, chicos y chicas agrupados en diferentes partes tratando de ponerse al día en todo.
Las tres amigas caminaban por el largo pasillo hasta sus respectivos casilleros. Varios estudiantes chocaban con ellas, había mucha gente, lo que dificultaba el paso. Finalmente llegaron a los casilleros, y sin más preambulos cogieron sus cosas y se dirigieron a clase.

-Tenemos las clases más aburridas del mundo y para colmo no estamos juntas, ¿Saben cuánto voy a aburrirme hoy?- Se quejó Kristen -O sea, no hay nada que salvar hoy, bueno, tal vez el almuerzo-

-No debí venir al colegio hoy- Megan continuaba sacando los libros de sus clases, mientras Melody y Kristen se reían ante du comentario

-¿Por qué no me sorprende?- dijo Melody sarcástica

-Cállate- Respondió Megan cerrando casillero

Megan se despidió de sus amigas y comenzó a caminar a su primera clase. Cuando entró el aula estaba vacía, uno o dos chicos la llenaban pero nada más, el profesor tampoco había llegado. Así que se sentó es su puesto del fondo y saco su cuaderno para terminar de dibujar. Trazos por allí, trazos por allá, el dibujo tenía una pinta bastante buena. Las sombras estaban en el lugar que debían y los trazos eran suaves y delicados, los colores eran perfectos y cuando estaba a punto de terminar una mano grande y delgada interrumpiò su consentración.

-Te ví esta mañana con tus amigas, estan buenas- Una voz gruesa, peofunda y masculina llenó los oidos de Megan

-¿Y a mí eso que me importa?- Retiró su mano como si tocarla fuera un pecado cápital -Ni pienses en respirar en su dirección, ambas tienen novio-

-Bueno, llegaron más lejos que tú ¿no?- Megan rodó los ojos y alzó la mirada -Además, eso puede cambiar en un segundo, preciosa-

-Primero, no me digas así. Segundo, Mark y Axel son lo suficientemente inteligentes para saber cuales son tus intenciones. Tercero, aunque mis amigas crean que eres lindo ellas, como todos los demás, saben que eres un idiota egocéntrico. Así que no te hagas iluciones- Megan estaba enojada, demasiado de hecho, odiaba la manera en la que James se creía lo mejor de lo mejor. Era ridículo, cualquiera con dos dedos de frente lo sabría. En ese momento el profesor hizo su aparición, así que todos tomaron asiento.

Podría haber por lo menos unas veinte sillas sin ocupar pero claro, James tenía que hacerse al lado de ella, era exasperante. La clase fluyó bastante bien, el tema de la clase era interesante, aunque no faltaban los estudiantes que siempre se quedaban dormidos.

Megan hacía todo lo posible por ignorar al idiota que tenía al lado y tomar los apuntes necesarios, pero era bastante difícil hacerlo cuando su objetivo principal era nolestarla. No se calló en toda la clase, y a mitad de ella le lanzó a Megan un mini avióncito de papel, seguramente con algo escrito. Megan lo tomó y miro a James, más molesta que curiosa, cuando lo vió riendose, guardo el avión en su maleta para hacerle ver que no podía desconcentrarla. Pero esto solo hizo que él y sus amigos se rieran más.

-Para la próxima clase todos tienen que traer una poesía hecha por ustedes aplicando todo lo visto en clase, pueden irse-

Todos recogieron sus cosas y empezaron a salir. Megan tomó sus cosas y empezó a caminar hacía la salida cuando una mano la detuvo

-Lee lo que te escribí preciosa, estoy segura que te encantara- James río y salió por la puerta

Megan bufó y también salió, sin embargo no pudo evitar la curiosidad así que metió la mano y sacó el avión de papel, lo desdobló y leyo su contenido, lo que había escrito no hizo más que enojarla más.

《Podré ser un idiota egocéntrico, pero sé como molestarte, preciosa》

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⏰ Última actualización: Oct 20, 2016 ⏰

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