LITTLE KIM | TH

03;

— ¿Tu primo trabaja en un hospital de verdad?

— Sí, idiota. Me ofendes. Sólo porque yo hago cosas ilegales, no quiere decir que toda mi familia lo haga también.

Rió. — ¿Ya vamos a llegar?

— Quedan sólo un par de calles más.

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— ¡Oh, Yoongoo! — gritó un chico alto y delgado acercándose a los amigos.

— ¡Seokoo! — Yoongi chocó los puños con el uniformado y sonrió.

Taehyung sólo intentaba mantenerse serio. Esos apodos eran un poco ridículos. Le fue casi imposible no echarse a reír.

— ¿Qué te trae por aquí, primito?

Yoongi señaló a Taehyung y al pequeño entre sus brazos.

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— ¿Me estás diciendo que alguien sólo llegó y dejó al pequeño frente a tu puerta? — Taehyung asintió. — Pero, ¿qué es lo que le pasa a la gente?

— No lo sé... — murmuró. — ¿Qué debería hacer, Doctor?

— Quédate con él y cuídalo — respondió al instante. — Si reportas esto a la policía, te lo quitarán y le llevarán a un internado — frunció la boca. — Por lo que Yoongi me había contado de ti, creo que podrías cuidar muy bien de él.

— Sólo soy un estudiante de universidad.

— Uno de los mejores de último año — comentó Yoongi.

— Los primeros meses y años del bebé serán un poco complicados, pero nada que una persona inteligente como tú no pueda llevar a cabo — le guiñó un ojo. — Por ahora, eh... Kim necesita únicamente dormir, comer y un cambio constante de pañales. No te preocupes por el olor, te acostumbrarás — los tres rieron. — Debes bautizarle y sacar sus papeles personales.

— ¿Es todo?

— ¿Quieres más?

Negó con la cabeza. — Yo... Doctor, ¿podría decirme la edad del pequeño?

— No es algo que se pueda responder con certeza, pero por su complexión y los estudios que le hicimos, parece ser que el bebé tiene un mes de nacido.

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— Al final si me serviste de mucha ayuda — Taehyung sonrió y chocó los puños con Yoongi.

— Para eso están los amigos — acarició la mejilla del bebé. — El tío Yoongi se va a casa, pequeño ChimChim — hizo un extraño tipo de puchero.

— No lo llames así.

El pelinegro miró de mala manera a su amigo. — Yo le llamo como quiera — volvió su vista al bebé, — ¿verdad ChimChim? — el pequeño sonrió. — Parece que soy su tío favorito.

— Sí, sí, como sea. Gracias por prestarme dinero para comprar sus cosas, te lo pagaré lo más pronto posible.

— No te preocupes, es un regalo del tío Yoongo para el bonito ChimChim.

— Terminarás hartándome si sigues comportándote tan... tan Yoongo — arrugó la nariz. — Ve a casa y salúdame a tu hermanita.

— Esa enana — gruñó. — Bien, nos vemos luego, si necesitas algo, no dudes en llamarme.

— Gracias — sonrió. — Muchas gracias, amigo.

— No agradezcas — le guiñó un ojo y se alejó moviendo la cabeza de lado a lado.

— Mundo — cargó al bebé en el aire, — prepárense para conocer a Kim Taehyung, el mejor padre de todos.