Kiss Me 💀 One-Shot [YoonMin]

Kiss Me Pleace

Él me acompañaba desde que tengo memoria, siempre estuvo conmigo, "mi pequeño amigo imaginario".
Min Yoongi era su nombre, mi familia decía que yo tenía una gran imaginación, mi amigo imaginario tenia demasiadas características realistas, el hecho era que yo no tenía un amigo imaginario.

Caminaba con Yoongi a mi lado, si era sincero creo que me iba a orinar del susto y no es algo que me apetezca hacer frente a él.
Era un bosque oscuro en el que te sería fácil perderte con tan solo dar un par de pasos dentro, a mi parecer era algo cliché para lo que ocurrió en este lúgubre lugar.
Llegamos a una cabaña corroída por el paso del tiempo, daba un aire siniestro; tenia telarañas a su alrededor, unos cinco árboles talados en donde debería estar el follaje y algunas manchas de lo que parecía, hace mucho fue sangre. Dentro de esta se podían ver unos cuantos muebles desgastados y llenos de polvo acumulado al pasar de los años.

Yoongi tomó mi mano notando que estaba sudando por el nerviosismo "no te preocupes, el tipo murió hace mucho en un lago no muy lejos de aquí" apreté el agarre en su mano siendo guiado hasta lo que parecía ser el baño, una puerta de caoba algo descolonizada.
El lugar era simplemente repugnante, las paredes estaban cubiertas de suciedad y moho, el cual no me apetecía saber de dónde había salido, el olor a putrefacción era malditamente palpable, probablemente perdería mi olfato, a pesar de ello no podía apreciar a la vista algún animalillo en el lugar, eso era extraño puesto que la cabaña estaba ubicada en medio del bosque y abandonada. No fue hasta que Yoongi tomó mi rostro haciéndome mirar a una de las esquinas del baño.

Mi estómago se retorció dolorosamente, podía sentir como la bilis subía hasta mi garganta y las lágrimas se acumulaban en mis ojos nublándome un poco la vista, pero no lo suficiente como para evitarme estar observando su cadáver en una esquina del baño sucio por no haber sido limpiado en lo que parecían años, mire en dirección a Yoongi con algo de repulsión, quien me devolvió una mirada comprensiva más un "bésame Jimin" salió de sus labios repentinamente, me acerque a él y negó con su cabeza observando el cadáver.

Seguí su mirada y negué rápidamente "No quiero Yoongi" su mirada cambio me miraba con molestia y un poco de enojo "Dijiste que lo harías" suspire bajando la mirada "Lo siento, yo no puedo hacerlo, no quiero" me grito como nunca antes lo había hecho
"¡¿por qué no!? ¡¿Por qué te niegas a hacerlo!? ¡Dijiste que me ayudarías!" me grito con furia, entre en pánico y le grite mi más grande secreto "¡no puedo porque te amo y no quiero perderte para siempre!" me tire al suelo y comencé a llorar como si la vida se me fuese en ello.

¿Por qué nunca se lo dije después de pasar tantas cosas juntos? Fácil porque tenía miedo de que se alejará para siempre, porque que está mal, pero se siente tan bien.

Estábamos acostados en mi cama él sostenía una de mis manos entre las suyas jugando descaradamente con mis dedos.
"Hace ya bastante yo un chiquillo muy estúpido, era como tú, nunca hice caso a mi madre, era un fanático de las fiestas, drogas y alcohol, también un poco de sexo de vez en cuando no haría daño. Aquel día yo acababa de salir de una fiesta, estaba un poco borracho pero no lo suficiente para no tener conciencia de lo que pasaba a mi alrededor"
Beso el dorso de mi mano con cariño se veía afectado por lo que me estaba contando, me miró sabiendo que detendría sus siguientes palabras y negó levemente.
"Camine por el bosque, era fácil llegar a casa por ahí y demoraría menos tiempo. Todo estaba perfectamente bien hasta que una punzada en mi cabeza me hizo detenerme, después de eso todo fue nada. Desperté atado a una mesa solo con mis bóxer, fue ahí cuando la tortura empezó, un tipo se acercó a mí con una navaja Suiza en mano y empezó a hacer cortes por mi piel, no entendía como ni porque pero el maníaco disfrutaba de oír mis gritos lastimeros tanto como ver la sangre brotar de mi cuerpo a borbotones, continuo torturándome por mucho más tiempo, cada día era algo distinto, algunos días me amarraba a algún tronco y me golpeaba con lo primero que encontrase hasta hacerme escupir sangre, nunca abusó sexualmente de mí, he de admitir que me sorprende pero no negare que verme sufrir le causaba un placer desmesurado, se masturbaba frente a mi mientras me veía llorar tratando de hacer presión en mis heridas para parar las constantes hemorragias, otros días simplemente se conformaba con disparar a mis piernas para deshacerse del aburrimiento, de esa forma fui asesinado, de todas maneras hubiera muerto tarde o temprano ya fuese por hambre o por la gran pérdida de sangre"
Escondí mi rostro en su pecho atemorizado, eso era algo horrible y haberlo vivido en carne propia debió ser aún peor.
"Sé que eso pasó hace mucho tiempo pero si puedo ayudarte en algo, lo que sea dímelo y lo haré"
Me miro sorprendido y una sonrisa escurridiza apareció en su rostro, eso solo podía significar algo, podía ayudarlo, me contagie de su sonrisa y asentí dándole a entender que estaba siendo honesto.
"Hay una forma en la que puedes ayudarme, la única razón por la que estoy estancado en esta vida que realmente no es vida, aparezco y desaparezco como la luz"

Recordé con nostalgia aquella conversación, saliendo de mis recuerdos al sentir sus brazos rodear mi tembloroso cuerpo "Lamento mucho haberte gritado así, es que eres mi boleto de salida de este mundo en el que simplemente estoy estancado" me aferre a él negándome a dejarlo ir porque de alguna forma u otra se ha robado todo de mi "Si no quieres hacerlo no puedo obligarte" escuche su tono decaído comparado con el de hace unas horas, yo sabía que debía de ayudarlo porque se lo prometí pero no entendía por qué quería alejarse de mí. Tomo mi rostro, limpio mis lágrimas dulce y cuidadosamente, me regalo una sonrisa que trataba de disimular su inminente tristeza, se levantó y tomó mi mano invitándome a hacer lo mismo.
Suspire-¿realmente valía la pena ser egoísta esta vez? No, no lo valía, lo quería, pero no debía- Solté su mano con decisión, camine a paso firme hasta su cadáver y bese sus dientes justo donde deberían estar sus labios.

Al abrir los ojos me encontré en un lugar completamente distinto.

Era un enorme salón pintado de tonos blancos y azules con muebles negros de madera fina. Estaba lleno de gente que aparentaba ser de alta índole, todos vestidos con trajes de marca y las damas con sus vestidos largos y elegantes.
Me sentía intimidado por la inmensa multitud a mi alrededor, de un momento a otro la música paro y me quede de pie, solo en la mitad del salón, él bajaba por las escaleras en forma curva con una hermosa sonrisa en sus labios, se veía muy atractivo con su traje y corbata y tan... Tan lleno de vida: sus mejillas algo sonrosadas, sus labios ya no eran violáceos sino de un dulce color cereza, su cabello se veía brilloso y no opaco con cuando lo conocí.
Se acercó a mí, beso mi mano antes de que la música volviese a sonar deleitándonos a todos con una dulce melodía "¿por qué lo hiciste?" preguntó cuándo iniciamos una suave y calmada danza en medio del salón "Yo no quería pero tú lo querías, no puedo hacerte esto, esta vez no puedo ser egoísta" sonrió ante mi respuesta mirando los alrededores del salón "Solía vivir en este lugar, era enorme, me encantaba jugar en el" volvió a mirarme "Se ve os... Ostentoso" mi voz se quebró en medio de la frase, sabía que lo perdería para siempre, limpio mis lágrimas, susurro algo en mi oído, tomo mi mejilla y dio un pequeño beso en mis labios, nuestro último beso, tan efímero, tan triste pero no era solo un beso, era el sello de una promesa de amor la cual ninguno de los dos quería que fuese en vano porque aunque fuese contra las leyes de lo natural yo lo amaba. Le había entregado todo de mí: mi primer beso; sabía que había sido diferente, que probablemente estaba besando la nada, pero para mí era real, mi primera vez; fue extraño era tan frío y cálido al mismo tiempo, el frío de su muerte nos acompañaba haciéndonos saber que aquello estaba mal, pero esa calidez casi tan humana como la mía nos decía que podíamos seguir adelante pues estábamos destinados a estar juntos.

Desperté sobresaltado, había una pequeña nota sobre mi baúl junto a una rosa, corrí rápidamente hacia ella esperando que fuera la confirmación de que no todo había sido un sueño, de que en algún momento el volvería y me besaría como siempre, pero no mi mundo callo en pedazos.

•Gracias por todo Minji, nunca olvides que te amo.
Min Yoongi•

Las lágrimas descendían por mis mejillas, había perdido al gran amor de mi vida, lo había dejado ser libre, recordando con dolor y nostalgia su única promesa de amor hacia mí.

"Aunque mi alma deje de existir de forma material en este mundo profanado por los prejuicios te buscaré en la siguiente vida y todas las que sigan"