1.Una hermosa figura

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Manuel

Vamos caminando mi amigo Paul y yo por la plaza, no solemos venir por aquí pero estábamos cansados de estar siempre por el mismo sitio, íbamos conversando de cosas sin sentido, la mayoría del tiempo era así, íbamos caminando cuando Paul se puso a observar a dos chicas sentadas en un banco, una chica de pelo brillante del color del oro puro, con la melena a la altura de la cadera, alta,piel blanca como la nieve, una sonrisa ancha que hacían un hermoso conjunto con sus cachetes tono rosados y la verdad es bastante bonita, su compañera una morena acaramelada de pelo largo hasta un palmo mas arriba de la cintura, pelo liso, se ve aun sentada que tiene una cintura que incita a pecar, no es cachetona al contrario que su amiga, labios finos pero muy bien perfilados, pintados de un tono vino, unos labios tentadores que incitan a besarlos sin ningún sentimiento de culpabilidad, su sonrisa es bonita pero no deja que se le vea demasiado.

Paul empieza a caminar hacia ellas con toda seguridad y tranquilidad, yo a un paso mas pausado le sigo el paso, hay dos opciones que salga rechazado o como un triunfador. Se les acerca a paso lento y comienza a hablarles.

-Buenas tardes señoritas

La rubia abrió los ojos impresionada y sorprendida pero respondió de la misma cordial manera con un buenas tardes susurrado a la vez que sus mejillas se teñían de un rosado mas intenso, la morena le miro de arriba a abajo sin ninguna discrepción luego le correspondió a mi amigo el saludo secamente.

-Me preguntaba que hacían dos hermosas mujeres sin compañía.

-Pasar la tarde hablando de cosas nuestras ¿Se le ofrece algo señorito?- respondió la morena descaradamente con una sonrisa burlona en sus finos y hermosos labios.

Mi amigo me miro con una sonrisa socarrona y los ojos abiertos por la sorpresa de la contestación de la bella morena. Yo ya sabia que significaba esa sonrisa, se había propuesto una meta y esa era conseguirla, se la veía desafiante y eso a él le ponía a prueba cosa que le gustaba.

-Pues no soy señorito, pero se me ofrece quedarnos mi amigo y yo a hacerles compañía.

En ese preciso momento la vista de las dos mujeres se fijaron en mi presencia que parecía no haberla notado hasta el momento,  me quede hipnotizado esa morena tenia unos ojos verdes azulados, grandes con unas pestañas a juego que le hacia resaltar mas ese misterioso color que me tenia tonto mirándola, su amiga tenia unos ojos verdes oscuros muy lindos pero los de la castaña, eran únicos.

La morena me miraba fijamente a los ojos, intentando descifrar algo pero inmediatamente frunció el ceño y aparto la mirada, en ese momento nose por que quería que su oscura mirada volviera a penetrarme, se sentía tranquilidad con una pizca de maldad.

- ¿y por que necesitaríamos de sus compañías?- volvió a responder esta vez de una forma engreída y orgullosa, cada vez me estaba sorprendiendo más, contestaba de una forma orgullosa pero no borde, quería jugar con mi amigo, le divertía la situación.

-Dos mujeres, solas en un parque tan solitario, les podría pasar algo.

-Creo que no nos es necesaria la protección de un "caballero" como tu- dijo con una sonrisa graciosa en su rostro mientras daba énfasis a la palabra caballero.

Yo solté una pequeña carcajada al ver la cara de mi amigo, ya se le estaba acabando el envoltorio y no la tenia comiendo de su mano. La amiga de la morena estaba de la misma manera que yo intentando aguantarse la risa y la hermosa castaña se miraba las uñas con una sonrisa maligna, sin darle mucha importancia al asunto, parecía que lo hacia a menudo con hombres que se las daban de caballeros.

-Bu-bueno ehh..

-Calma, vaquero, no sabes ni nuestros nombres, ni nuestra edad ni nosotras vuestros datos. alomejor os decimos nuestras edades y salís corriendo por que somos unas bebes, asique que tal si empiezas de nuevo y vamos viendo.

Tentando Al Angel Caído.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora